La carrera de ciencias ambientales, es una carrera que estoy convencida que debe ser preciosa, cada persona con la que coincidí durante mi carrera de biología con los de medio ambiente, algo muy habitual porque compartíamos facultad, sin lugar a dudas eran las personas más amantes seguramente del medio ambiente, de la naturaleza y supongo que de Gaia.
Lo cierto, es que a mi siempre me ha enamorado y me ha parecido impresionante la naturaleza, comparados con ella la historia del ser humano es un mero chiste o anécdota. No obstante, los biólogos y los medio ambientólogos somos las personas que mas conocemos la naturaleza, seguramente más la amemos y somos hasta capaces de pasar años estudiándola. Aquí incluiría también, a los agentes forestales y estudiantes de forestales que conocí en mi master de neurociencia por que su facultad estaba al lado de la de biológicas en la Complutense. Es sin duda, muy curioso cuanta gente estudia la naturaleza, pero cuanto nos queda por conocer, investigar y saber.
Seguramente porque como me comentaron en la carrera en evaluación ambiental y en sistemas ambientales, dos asignaturas de las que aprendí muchísimo como evaluar los impactos de nuestras acciones en el medio ambiente y como podíamos hacerlo mucho mejor, llegabas a la conclusión de que es difícil ponernos de acuerdo en las prioridades, las necesidades pues todos quieren cubrir la suya...
Creo que no somos conscientes del milagro y equilibrio delicado que le da la naturaleza a todo eso, como consigue que como nos explicaba Mufasa yo me como al antílope, pero después, al morir nuestros cuerpos alimentan esa hierba de la que se alimentan otros antílopes, y así podríamos describir todas las cadenas tróficas, concluyendo como el mismo Mufasa que todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida o del carbono (os dejo el video donde lo explico: https://youtu.be/DB6FXho47-g)
Aun con todo esto, os diré que mi pasión y amor por conocer la naturaleza ha ido a más, así que me he dedicado a hacer recientemente una formación que tenia ganas de hacer desde hace tiempo, ser monitor de medio ambiente. Sé que puede parecer contradictorio hacerme un curso de bata absoluta como coordinadora de ensayos clínicos, y ahora hacerme este tan de campo como para dedicarte a hacer actividades al aire libre, pero lamento informaros que yo soy bióloga de bata con botas puestas. Lo cierto, es que casi siempre tiene que ser así, pero hay gente que prefiere un campo frente a otro, a mi ambos me han apasionado siempre, creo que ambos son algo que si hubiese podido combinar, más algo de psicología tendría mi carrera perfecta, y seguro que pensáis que es la etología, pero no puedo hacerme más carreras que ya con 30 se acaban los descuentos jajajaja.
En definitiva, que el curso de monitor de medio ambiente, me ha ayudado a recordar que nunca sabre suficiente que la zoología, la botánica, la taxonomía, y las miles de formas de vida, medios, interrelaciones, se deben estudiar en cada caso con paciencia y detenimiento, disfrutando del maravilloso proceso que es el estudio de la vida, ese origen que comentaba al principio que compartimos algunas ramas de estudio.
Finalmente, quiero irme dejándoos dos mensajes: 1 veros los videos de recomendaciones ecológicas y medioambientales de películas y documentales que os hago si os interesa el tema (https://youtu.be/8GHtOsysy2Y). También, hay un par de videos analizando el concepto de pobreza ecológica (https://youtu.be/5YCI9ZybXJE). 2. Salir al campo y disfrutar de su infinita belleza. 3. Si queréis saber más decirmelo y os lo cuento.
Podéis leer y descubrir mucho más en el Glosario.
Que la ciencia y la fuerza os acompañe.
Artículo escrito por Ana María Morón Usero o Ammu.