domingo, 1 de octubre de 2023

¿Los incendios son tan malos cómo pensamos?

Este artículo me comentaron hacerlo desde el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid, ellos sugirieron el tema y aquí lo traigo tras su publicación en Abril en su revista.

En nuestra mente humana y antropocentrista, cuando miramos a un incendio lo hacemos desde una perspectiva de amenaza, destrucción y peligro. Que lejos se nos queda y como olvidamos que el fuego fue el comienzo de consumir comida cocinada, protección ante los animales que se asustaban de él o que el fuego nos trajo la luz en mitad de las noches oscuras, además, de los maravillosos juegos de hacer sombras.

En cualquier caso, el fuego, concretamente, los incendios forestales son un problema real y actual en nuestro cuidado y gestión de la naturaleza y los ecosistemas que la componen.

Un incendio es una masa de fuego que quema un área provocando graves daños en su fauna y flora, incluidos entre ellos nuestros cultivos, jardín e incluso, nosotros los humanos, pues no dejamos de ser fauna del ecosistema. Si tenemos que destacar las cosas malas que trae o provoca un incendio, la lista se hace fácil: destrucción de la flora, destrucción de la fauna, destrucción de las construcciones, pérdidas de vida humana, humos que afectan a la salud, pérdidas de animales domésticos, ganadería y agricultura de la zona afectada, y un larguísimo etcétera (hasta un 96% de los incendios es por causa humana). Sí, esto es puramente antropocentrista, ahora veremos la pérdida o ganancia ecológica del ecosistema.

¿Por qué los incendios?

Para aclarar por qué actualmente, se suceden tantos incendios solo hace falta tener en cuanta una lista de factores que se suman sin descanso haciendo una montaña, que nosotros vemos como problema en los incendios. La lista se compone de: incendios provocados, incendios accidentales, descuido de las zonas verdes, diversas olas de calor, escasas precipitaciones o falta de lluvias, el éxodo rural y abandono de los ecosistemas (sin pastoreo, sin agricultura, sin cuidado de los ecosistemas, estos son propensos a incendios). El aumento desde el siglo pasado este asociado a todos estos factores. Los estudios más actuales estiman que en las 3 últimas décadas han aumentado en 16 incendios al año en la Península Ibérica.


¿Es beneficioso un incendio?

Como comencé este artículo, nuestra mente humana y antropocentrista se centra en algunos aspectos y olvida otros, no solo de los orígenes de que nos dio el fuego, sino que el fuego ya estaba aquí antes que nosotros y los incendios también. La madre naturaleza es mejor que cualquier reloj y maquinaria inventada, nunca existirá una inteligencia artificial que tenga tan desarrollados todos los mecanismos, para guardar un equilibrio tan perfecto y a su vez tan frágil, bueno quizás sí, solo necesita unos 4,543 miles de millones de años, que es lo que lleva la Tierra en construcción y evolución constante.

Los aspectos positivos que encontramos en los incendios dentro de los ecosistemas ibéricos, según algunos científicos son tales que podemos decir que sin incendios no habría vida en la Tierra. En la península ibérica en verano se producen diversos incendios que sin lugar a dudas pueden parecernos como hemos comentado previamente, algo negativo. No obstante, veremos a continuación que no lo es tanto y que, de hecho, hemos evolucionado para que sea así.

Los incendios en Portugal y España (entorno de Doñana o Galicia, son los casos más sonados), sin duda parecen catástrofes, aunque comparado con otras partes del mundo, no lo es. Una de las razones de nuestro planeta Tierra para provocar incendios (antes de nuestra llegada al mundo), ya existían para poder así contribuir al ciclo del carbono y de la vida. Por tanto, el ciclo del carbono concentrado en los organismos vivos en muchos casos necesita que se produzcan los incendios liberando el carbono de estos organismos (fauna y flora) al ecosistema, conformando los ciclos biogeoquímicos, esas energías invisibles que permiten que los ecosistemas sean tan bellos como los vemos. Para que se entienda mejor son por así decir, los productores y guionistas que crean esa película ganadora de Oscars (si queréis conocer el ciclo os referencio un video a mi canal de Youtube: Ammu Neuroscience&Biology, donde lo explico).

De esta manera, el fuego es esencial para poder generar vida, biodiversidad y para mantener así el ciclo del carbono en funcionamiento. Uno de los países que más se quema es África, justo el país más biodiverso del mundo.

Evolución de los bosques mediterráneo:

En la Península Ibérica la adaptación al fuego se refleja en sus maravillosas fauna y flora. Destacamos al pino blanco (Pinus montícola) y pino salgareño (Pinus nigra) son especies de pinos que libera sus piñas de sus ramas y tiene un ciclo biológico que necesita del fuego para que sus piñas se abran y se dispersen las semillas con el calor de los incendios, generando así nuevos pinos (se estima que pueden aguantar 50 años o más sin germinar o sin romperse sus piñas, esperando el incendio). Otros pinos adaptados son: Pinus pinea, Pinus silvestris, etc.

También, tenemos el ejemplo de otros árboles del género Quercus, como el alcornoque o Quercus suber, Quercus faginea, Quercus humilis, Quercus petraeaQuercus pyrenaicaQuercus roburQuercus rubra, árboles de porte medio, de hoja perenne, originarios de Europa y del norte de África, que presenta su magnífico tronco recubierto de corcho que los protege del fuego.

Por todo ello, los científicos apoyan la idea de que los incendios son necesarios y llevan mucho tiempo en la Tierra sucediéndose sin ayuda nuestra, dado que las plantas han evolucionado para poder afrontarlos en aquellos lugares donde suceden, ayudando al crecimiento de la biodiversidad.

El crecimiento de la biodiversidad puede parecernos ilógico, dado que hay una previa destrucción del ecosistema, esto se debe al proceso de sucesión ecológica que acompaña al ciclo del carbono que renutrimos al liberar carbono.

Un papel imprescindible, por tanto, el de los incendios para mantener nuestros ecosistemas en la Península Ibérica. Comparativamente los bosques boreales son más lentos y tardan mucho en tener incendios. En África son mucho más comunes y presentan regeneraciones rápidas. Nosotros no estamos, ni en un extremo ni en otro, estamos entre estos dos extremos, con adaptaciones, pero no tanto como áfrica ni estamos tan poco adaptados como los boreales.

La sucesión ecológica suceda, este concepto se refiere a este proceso de reconstrucción que necesita de una sucesión ecológica secundaria aparece cuando ha habido una sucesión regresiva en el ecosistema. Dicho ecosistema ha podido ser eliminado por incendios, inundaciones, enfermedades, talas, cultivos, etc. En la sucesión secundaria se da en lugares cuyas características dependen de las comunidades previas o de la situación anterior a la perturbación. Los residuos o legados son aquellos organismos, en ocasiones vivos, que proceden de la comunidad previa, incluyendo estas especies que comentábamos que se adaptaron para sobrevivir y germinar con el calor en el ecosistema mediterráneo.  A mayor cantidad de residuos mayor velocidad de sucesión o recuperación, influyendo su abundancia de residuos que amortiguará la diferencia que habrá entre las condiciones previas y posteriores a la perturbación. Funcionan como fuente de nuevas especies, aumentan la heterogeneidad del ambiente y además disminuyen la pérdida de suelo y nutrientes, es decir, que aumentan la biodiversidad.

Es por esto, que se habla de ciclo del carbono o ciclo de la vida, como nos recordaba el Rey León el ciclo de la vida, se basa en el león que se alimenta del antílope, que come la hierba y las hojas de árboles o arbustos, pero cuando ambos mueren dan alimento a la hierba nuevamente, para así estar todos conectados en el ciclo de la vida o el ciclo del carbono que comentábamos antes (cuanta sabiduría en Mufasa ver video).

Gestionar los incendios

No podemos evitar que haya incendios, pero evidentemente tenemos que ayudar al medio ambiente en como gestionamos los mismos. Para ello es esencial investigar y medir:

-       El cuándo y con qué frecuencia pueden suceder o deberíamos provocar pequeños incendios, para evitar daños mayores.

-       El cuánto, es decir, la cantidad o qué necesita el ecosistema que se queme (en un fuego no controlado, se puede destruir más de lo deseado).

-       El dónde se hace, si es provocado cerca de las poblaciones humanas o en ámbitos donde la fauna o flora este recién creciendo, así como en lugares que no puedan permitir el escape de las llamas de la fauna (os remito a la película de Bambi, ver un video donde hablo de ello).

Además, debemos tener en cuenta la historia del terreno pasada, actuar sobre la presente y ayudar en la medida de lo posible en el futuro. El uso de ForeStereo es un avanzado sistema patentado por el INIA que permite realizar mediciones forestales a través de pares de imágenes estereoscópicas con cámaras de ojo de pez, pueden ayudarnos a este tipo de estudios.

Los datos acompañan a que los 5-10 primeros años tras un incendio, presentan los mayores niveles de biodiversidad que se estabilizan hasta los 15-30 años, antes de que suela llegar un nuevo fuego. Si se quema antes de lo debido nuevamente, puede influenciar en una pérdida de biodiversidad.


Finalmente, todos los expertos apuntan a que necesitamos precisar en mejorar la gestión e investigar más, para poder colaborar y preservar lo mejor posible nuestros ecosistemas, aunque la evolución y las adaptaciones están ahí, es también tarea nuestra que se cuiden los montes para evitar más incendios que los que la madre naturaleza vea necesarios en este proceso natural que son los incendios.

 

Bibliografía:

https://environmentgo.com/es/efectos-de-los-incendios-forestales/

https://www.europapress.es/sociedad/medio-ambiente-00647/noticia-cuales-son-principales-causas-incendios-forestales-20170904140511.html

https://blog.energygo.es/incendios-forestales-causas-principales/

https://ecotoxsan.blog/2018/03/19/la-importancia-del-fuego-en-los-bosques-mediterraneos/

https://www.ambientum.com/ambientum/medio-natural/como-proteger-los-bosques-mediterraneos-de-los-incendios.asp

https://theconversation.com/como-podemos-proteger-los-bosques-ancestrales-mediterraneos-de-los-incendios-157646,

https://theconversation.com/como-podemos-proteger-los-bosques-ancestrales-mediterraneos-de-los-incendios-157646

https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/fuego-y-vida-510/fuego-y-evolucin-en-el-mediterrneo-498

https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20220719/8415503/incendios-forestales-acaban-biodiversidad.html

https://www.lavanguardia.com/participacion/las-fotos-de-los-lectores/20220724/8422573/90-incendios-forestales-son-provocados-humano.html

https://www.lavanguardia.com/vida/20220818/8472188/malas-practicas-agricolas-destacan-causas-incendios-forestales.html

 Podéis leer mucho más en el glosario de botánica y micología.

 Que la ciencia y la fuerza os acompañe.

Articulo escrito por Ana María Morón Usero o Ammu

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