jueves, 8 de abril de 2021

El Asperger con ayuda de Sheldon Cooper

Mucha de la gente habréis visto una serie llamada Big Bang Theory donde aparece el personaje de Sheldon Cooper (ver Imagen 1). Un personaje particular porque presenta el síndrome de Asperger, según los autores de la serie. En las redes sociales ya os hable del #HiloSindromeAsperger1 (y así cambiando el número hasta el número 7). Hoy, no obstante hablamos del síndrome de Asperger y  que cosas nos ha enseñado el doctor Sheldon Cooper. 


Imagen 1: Ref: https://www.psicocine.com/series/en-marcha-un-spin-off-de-the-big-bang-theory-centrado-en-sheldon-cooper/

Introducción al Asperger:
El síndrome de Asperger (SA) que presenta este personaje, según la bibliografía, es un trastorno neurobiológico, con un conjunto de características mentales y de conducta que forma parte de los trastornos del espectro autista, nombrado así en memoria de Hans Asperger, médico austríaco. El CIE-10, en su edición de 1992 lo encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. En la edición actualizada del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5, 2013), no aparece como tal por considerarlo incluido en los trastornos del espectro autista, ya que la persona afectada muestra dificultades, de gravedad variable, en la interacción social y en la comunicación, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas. Hasta aquí Sheldon cumple con la descripción del síndrome. Sigamos leyendo. 

Según criterios diagnósticos, se diferenciaba del autismo infantil temprano que describió Leo Kanner y de otras formas menos específicas en que el trastorno de Asperger no requería como condición el retraso en el desarrollo del lenguaje, ni una perturbación clínicamente significativa en su adquisición, ya que, en muchos casos no se observa retardo, por ejemplo, en la edad en que aparecen las primeras palabras y frases, aunque puede haber particularidades cualitativas (por ejemplo, gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada de la inteligencia, entre otras cosas. Podemos ver esto en Sheldon sin duda tanto en Big Bang Theory como en The Young Sheldon (ver Imagen 2).

Imagen 2: Ref: https://screenrant.com/big-bang-theory-young-sheldon-crossover-bad/

Esta diferencia, sin embargo, no quedaba clara, ya que muchos niños diagnosticados de trastorno autista posteriormente eran diagnosticados con síndrome de Asperger, y viceversa, por lo que finalmente se ha concluido que forman parte de un mismo espectro. Por tanto, aunque está estrechamente relacionada con el trastorno autista, antes del año 1992 el síndrome era definido como autismo de alto funcionamiento, estando ubicado dentro del espectro autista pero con un cociente intelectual superior a la media. Aunque la edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida de la persona.

Pequeño inciso, para saber más de autismo hay #HiloAutismo1 en las RRSS (y con ese hastag cambiando el número hasta el 8).

Historia del Asperger:
El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing en 1981 en una revista de psiquiatría y psicología, y lo denominó así en reconocimiento del trabajo previo de Hans Asperger, psiquiatra y pediatra austríaco que ya había descrito el síndrome en 1943 (en su trabajo para la habilitación como profesor y que publicó un año más tarde), es decir, casi simultáneamente con la descripción del autismo infantil realizada por Leo Kanner. Asperger utilizó la expresión «psicopatía autista», que se prestaba a confusiones por la asociación del término «psicopatía» con individuos de personalidad asocial. Según Wing, Asperger solo quiso usar la palabra «psicopatía» en el sentido técnico simple de «personalidad patológica». Sin embargo, los trabajos de Hans Asperger respecto del trastorno no se difundieron mucho a causa de la guerra mundial y finalmente se extraviaron durante el incendio de su clínica, de modo que sus investigaciones permanecieron ignoradas por la comunidad psiquiátrica, hasta que LornaWing las retomó. El reconocimiento internacional del síndrome de Asperger como una entidad clínica se dio en la década de 1990, y se incorporó por primera vez en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición (DSM-IV, de 1994), es decir, cincuenta años después de que Asperger publicara por primera vez sus consideraciones acerca del trastorno.

El síndrome de Asperger es un diagnóstico relativamente nuevo en el campo del autismo. Según algunos autores, el propio Asperger, cuando era niño, podría haber presentado algunas de las características del síndrome que lleva su nombre como, por ejemplo, la lejanía y el talento en el lenguaje. La descripción que realizó Asperger en 1943 se basaba en cuatro casos clínicos de niños que fueron sus pacientes los cuales tenían dificultades para integrarse socialmente. Estos niños carecían de habilidades de comunicación no verbal, no podían demostrar empatía con sus compañeros y eran torpes físicamente (como Sheldon muestra en ambas series). Asperger describió la "psicopatía autista" diciendo que se caracterizaba sobre todo por un aislamiento social. Cincuenta años más tarde, se han propuesto de manera tentativa variadas estandarizaciones del síndrome de Asperger como una entidad diagnóstica, muchas de las cuales difieren significativamente del trabajo original de Asperger. A diferencia de la descripción que el mismo Asperger hizo en su tiempo de la psicopatía autista, en la que resaltaba su capacidad cognitiva superior, hoy se describe el síndrome de Asperger en personas que no presentan déficit de inteligencia, y se considera que ésta puede hallarse en la media o por encima de la media.

En el contexto de la política de la eugenesia nazi, que tomó la medida de esterilizar y asesinar a aquellas personas que eran socialmente diferentes y a quienes presentaban una discapacidad mental, Asperger defendió apasionadamente el valor de las personas autistas al escribir textos como el siguiente: "Estamos convencidos, por tanto, de que las personas autistas tienen su lugar en el organismo de la comunidad social. Cumplen bien su papel, quizás mejor que lo que cualquier otro podría hacerlo, y estamos hablando de personas que en su infancia tuvieron las mayores dificultades y causaron indecibles preocupaciones a sus cuidadores." Ciertamente, una persona con síndrome de Asperger como Sheldon puede ser sumamente inteligente y tener muchas más capacidades que la mayoría para poder hacer cosas extraordinarias o muy eficientes. Aunque como se ve en The Young Sheldon a su familia le cuesta preocupación y tener que hacer cosas de modo distinto a sus otros dos hijos (no obstante, siempre hay que tratar a cada persona de una forma, ya que todos somos distintos) (ver Imagen 3).

Imagen 3: Ref: https://www.thestar.com/entertainment/television/2017/09/24/like-mother-like-daughter-for-young-sheldons-zoe-perry.html

Asperger también llamó a sus jóvenes pacientes "pequeños profesores", y creía que algunos serían capaces, años después, de alcanzar logros excepcionales y pensamientos originales (Sheldon es de esos casos). Su artículo se publicó durante la guerra y en alemán, de modo que aun antes del incendio de su consultorio no llegó a difundirse muy ampliamente en otros lugares del mundo hasta que Lorna Wing retomó el término. El año 2006 se declaró el Año Internacional del Síndrome de Asperger, por cumplirse en ese año el centenario del nacimiento de Hans Asperger y el vigesimoquinto aniversario del momento en que la psiquiatra Lorna Wing dio a conocer internacionalmente el trastorno. A partir del año 2007, el 18 de febrero se celebra el Día Internacional Asperger, en recuerdo del nacimiento del autor. Epidemiología del Asperger: Las estimaciones realizadas acerca de la prevalencia del trastorno son muy variables. Una revisión de los estudios epidemiológicos infantiles efectuada en el año 2003 encontró que las tasas de prevalencia oscilaban entre los 0.03 y los 4.84 casos por cada 1000 individuos. La proporción de casos de autismo por cada caso de Asperger variaba desde 1.5:1 hasta 16:1. A partir de estos datos, se puede extraer una media geométrica de proporción autismo/Aspergerde 5:1. Combinando este dato con una estimación conservadora de la prevalencia del autismo (1.3 casos por cada 1000 individuos), puede deducirse de forma indirecta que la prevalencia del Sindrome de Asperger puede oscilar en torno a los 0.26 casos por cada 1000 individuos.Se estima que más de la mitad de los casos alcanzan la edad adulta sin diagnóstico. Por tanto, no es tan raro que muchas de las personas lo sepan en el estado adulto, y no se sepa cuando son niños. Parte de la variabilidad que se observa en las distintas estimaciones, se deriva de las diferencias existentes entre los diversos criterios diagnósticos. Por ejemplo, un estudio relativamente reducido del año 2007 realizado en Finlandia sobre una muestra de 5484 niños de ocho años halló que 2.9 de cada 1000 niños cumplían los criterios establecidos por la CIE-10 para el diagnóstico del Asperger; 2.7 de cada 1000 cumplían los criterios de Gillbert y Gillbert, 2.5 cumplían los del DSM-IV y 1.6 cumplían los de Szatmari et al. Parece que los niños muestran una mayor predisposición que las niñas a padecer el síndrome; las estimaciones sobre esta proporción varían desde una razón de 1.6:1 hasta una de 4:1, según los criterios de Gillbert y Gillbert. Por eso os comentaba que también esta bien, leer sobre el autismo. El trastorno de ansiedad y el trastorno depresivo mayor son las dos enfermedades que más comúnmente se manifiestan a la vez. Se estima que en un 65 % de los casos de Asperger existe comorbilidad con estos dos trastornos, debido a sus problemas sociales y de interacción. La depresión es habitual en adolescentes y adultos, los niños son más proclives a presentar un trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el conocido TDAH. Algunos estudios han asociado el Sindrome de Asperger con enfermedades médicas como la aminoaciduria y la hiperlaxitud, pero se trata de casos aislados o de estudios poco extensos. Un trabajo realizado con varones con Asperger reveló un porcentaje elevado de epilepsia, así como un trastorno de aprendizaje no verbal (51 %). También se ha asociado el Asperger con los tics, el síndrome de Tourette y el trastorno bipolar. 

Además, las conductas repetitivas características del Asperger guardan muchas similitudes con la sintomatología asociada al trastorno obsesivo-compulsivo y al trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. No obstante, muchos de estos estudios se basan en muestras clínicas, o carecen de mediciones estandarizadas. En cualquier caso, es relativamente frecuente la presencia de trastornos concomitantes. Aquí hago un inciso, porque muchos de los que conocéis el personaje de Sheldon sabéis que uno de sus tics es llamar tres veces a las puertas, el conocidisimo: "knock, knock, knock Penny; knock, knock,knock Penny; knock, knock, knock Penny" (ver Imagen 4). Así mismo, la obsesión por el orden o como demuestra Amy (neurobióloga como yo) es que Sheldon tiene necesidad de terminar frases o cosas lo que es un trastorno obsesivo compulsivo (ver Imagen 5). 

Imagen 4: Ref: https://keepcalms.com/p/knock-knock-knock-penny-knock-knock-knock-penny-knock-knock-knock-penny/

Imagen 5: Ref: https://www.diariodesevilla.es/television/Sheldon-termina-narcotraficante_0_1356464783.html

Fisiopatología:
Entramos en el tema de que ocurre dentro de la cabeza de Sheldon y las personas con Asperger. 

Mecanismos cerebrales implicados:
El síndrome de Asperger parece ser el resultado de la acción de diversos factores del desarrollo que no tienen efectos localizados, sino que más bien afectan a gran parte o a la totalidad de los sistemas de funcionamiento cerebral. A pesar de que aún se desconocen tanto los fundamentos específicos del Asperger como los factores que lo hacen diferente del resto de trastornos del espectro autista. Además, de que no se ha puesto de manifiesto una sintomatología común a todos los casos de Asperger, sigue considerándose la posibilidad de que los mecanismos responsables del mismo difieran de los de otros trastornos del espectro autista. Los estudios neuroanatómicos y las asociaciones con los teratógenos indican firmemente queexiste una alteración del desarrollo cerebral que tiene lugar poco después de la concepción. Una migración anormal de las células embrionarias durante el desarrollo fetal puede afectar a la estructura final del cerebro, así como a su conectividad. El resultado es una alteración en los circuitos neuronales que controlan el pensamiento y la conducta. 

Existen diversas teorías que tratan de explicar el mecanismo por el que tienen lugar estos procesos, pero ninguna de ellas ha logrado ofrecer una explicación completa. La teoría de la baja conectividad hipotetiza un bajo nivel de funcionamiento de las conexiones neuronales de alto nivel y de su sincronización, al mismo tiempo que tiene lugar un exceso de procesos de bajo nivel. Este mecanismo sería compatible con otras teorías del procesamiento general, como la teoría de la coherencia central débil, que hipotetiza que la base de los trastornos del espectro autista consiste en un estilo cognitivo caracterizado por una capacidad limitada para prestar atención a la totalidad de la información, y una tendencia a centrarse en los componentes más específicos de forma separada. Otra teoría relacionada (sobre el rendimiento perceptual mejorado en casos de autismo) se centra más en la superioridad de las operaciones perceptivas y localmente orientadas presente en individuos con autismo. Esto se puede ver en Sheldon o el Shaun otro personaje ficticio en la serie The Good Doctor (ver imagen 6).

Imagen 6: Ref: https://www.monstersandcritics.com/tv/the-good-doctor-season-3-release-date-cast-trailer-plot-and-everything-we-know-about-the-return-of-abcs-hit-medical-drama/

La teoría del sistema de las neuronas espejo (SNE) hipotetiza que las alteraciones en el desarrollo del SNE dificultan los procesos naturales de imitación, lo que provoca el deterioro de la interacción social característico del Asperger. Por ejemplo, un estudio encontró que se produce un retraso en la activación del circuito central de la imitación en individuos con Asperger. Esta teoría concuerda con las teorías de la cognición social, como la teoría de la mente, que hipotetiza que las conductas autistas se derivan de un deterioro en la capacidad de realizar atribuciones de estados mentales a uno mismo y a los demás, o la teoría de la hiper-sistematización, que hipotetiza que los individuos con autismo pueden sistematizar las operaciones internas para responder ante sucesos de tipo interno, pero son menos eficaces a la hora de empatizar y responder a sucesos generados por otros. Otros posibles mecanismos hacen referencia a una disfunción en los circuitos serotoninérgicos o a una disfunción cerebelar (cerebelo). Esto esta bien reflejado en Sheldon y en Shaun nuevamente son personas brillantes, pero su atención y empatía no son sus puntos fuertes. Por ello, las interacciones sociales les cuestan al principio de las series, y según va evolucionando el personaje esto mejora, aunque sea quizás más acelerado de lo que lo hace alguien en la vida real. No obstante, según los expertos en psicología el ejercicio continuo que hace una persona en aprender a relacionarse aún con este síndrome le dará sus frutos y con esfuerzo (como reflejan los personajes) y con gente comprensiva se puede llegar a tener relaciones de amistad o pareja.

Patología del Asperger:
Según la definición plasmada en las conclusiones del Segundo Congreso Internacional sobre el Síndrome de Asperger, realizado en Sevilla en 2009, se trata de una discapacidad social de aparición temprana, que conlleva una alteración en el procesamiento de la información. La persona que lo presenta puede llegar a tener una inteligencia superior a la media, aunque en la gran mayoría de los casos, el cociente intelectual (CI) global del individuo suele ser normal, a diferencia del autismo de alto funcionamiento, y se observa una superioridad del CI verbal sobre el manipulativo. Ocasionalmente, los individuos con Asperger exhiben un manejo verbal atípico o excepcional; no obstante, en aquellas tareas verbales para cuya realización se requiere de un grado elevado de interacción social, las puntuaciones verbales pueden llegar a descender. Los sujetos diagnosticados con Asperger presentan ciertos estilos de procesamiento cognitivo alternativos muy particulares, y muestran en particular la capacidad de observar y señalar detalles que escapan a la mayoría de las personas neurotípicas, y, con frecuencia, habilidades especiales en ciertas áreas del procesamiento. Esto lo vemos en Sheldon cuando habla tan rápido con diversos términos técnicos y especialmente, en el área que le apasiona que es la ciencia, concretamente la física (ver Imagen 7).

Imagen 7: Ref: http://apaixonadosporseries.com.br/series/review-the-big-bang-theory-7x06-the-romance-resonance/

Las personas que no son autistas (neurotípicas) poseen un sofisticado sentido de reconocimiento de los estados emocionales ajenos (empatía). La mayoría es capaz de asociar información acerca de los estados cognitivos y emocionales de otros basándose en pistas otorgadas por el entorno y el lenguaje corporal de la otra persona. Las personas con síndrome de Asperger no poseen esta habilidad, es decir, no son empáticas; se puede decir que tienen una especie de «ceguera emocional». Para las personas más severamente afectadas puede resultar imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los casos, simplemente no reconocer ningún otro gesto facial, corporal o cualquier otro matiz de comunicación no verbal. Del mismo modo, el control voluntario de la mímica facial puede estar comprometido. Es frecuente que las sonrisas "voluntarias" en las fotografías familiares sean una colección de muecas sin gracia. Por el contrario, las sonrisas espontáneas suelen ser normales. Las personas con Aspeger en general son incapaces de "leer entre líneas", es decir, se les escapan las implicaciones ocultas en lo que una persona le dice de forma directa y verbal, y poseen una discapacidad semántica que les impide procesar o generar mensajes con significados ambiguos o simultáneos que son comunes en la conversación, y a veces son inconscientes de la existencia misma de esta dimensión del lenguaje, si bien, con el tiempo, pueden llegar a entenderla. Esto lo refleja muy bien Sheldon y lo expone varias veces en la serie que no comprende o no entiende las emociones ajenas y suele ser el principal problema. Así como, entender la ironía y el sarcasmo (ver Imagen 8).

Imagen 8: Ref: http://desmotivaciones.es/1723874/Sheldon-cooper

Estas circunstancias conllevan numerosos problemas durante la infancia y la vida adulta. Cuando un maestro pregunta a un niño con Asperger que ha olvidado su trabajo escolar «¿Qué pasa?¿Tu perro se comió tu tarea?», el niño con Asperger permanecerá silencioso tratando de decidir si debe explicar a su maestro que él no tiene perro y que, además, los perros no comen papel. Esto es, el niño no comprende el sentido figurado de la pregunta, o no puede inferir lo que el maestro quiere decir a partir de su tono de voz, de su postura o de su expresión facial. Ante tanta perplejidad, el niño podría responder con una frase totalmente sin relación con lo que se está hablando (como por ejemplo, «¿Sabe que mi padre se ha comprado un ordenador nuevo?»). Ante esto, y ante la falta de detección del síndrome de Asperger, erróneamente el maestro podría concluir que el niño es arrogante, insubordinado o «raro». Esto se ve muy bien en The Young Sheldon en diversos episodios y realmente, como ya sabemos quien es Sheldon todos entendemos porqué lo hace (ver Imagen 9). 

Imagen 9: Ref: https://www.lavanguardia.com/series/20180924/452000886474/el-joven-sheldon-iain-armitage-temporada-2-entrevista.html

Es importante notar, sin embargo, que debido a que es un trastorno con un grado de gravedad variable, algunos pacientes se aproximan a un nivel de normalidad en sus habilidades de comprensión e interpretación de las señales no verbales. Encuentran particularmente abrumador el contacto ocular y, por lo tanto, con frecuencia lo evitan. Esta falta de contacto ocular puede llevar a mayores dificultades para interpretar emociones ajenas en la forma como lo interpretan los demás.

Los pacientes afectados por el síndrome de Asperger suelen mostrar obsesiones por temas específicos como, por ejemplo, la astronomía, los dinosaurios, las manualidades (madera, ladrillos, etc.), la construcción de maquetas, los medios de transporte (por ejemplo, los trenes o aviones, nuevamente Sheldon con los trenes) o los ordenadores y llegan a dominar tempranamente su área de interés (el mundo de los superheroes y cómics en Sheldon, como otro ejemplo) (ver Imagen 10 y 11).
Imagen 10: Ref: https://guizambonini.blogspot.com/2012/07/the-big-bang-theory-503-pulled-groin.html

Imagen 11: Ref: https://tvlia.com/2010/12/recap-411-the-big-bang-theory

Debido a este fenómeno, Hans Asperger llamó a sus jóvenes pacientes "pequeños profesores", debido a que pacientes de tan sólo trece años de edad conocían su área de interés con la profesionalidad de un profesor universitario. En términos generales, se sienten atraídos por el orden y la clasificación de las cosas (muy visible en la ordenación, ropa, y en como Sheldon organiza todo). Cuando estos intereses coinciden con una tarea útil desde el ámbito material o social, el individuo con Asperger puede lograr una vida ampliamente productiva. En la carrera por dominar su interés, los individuos con Asperger a menudo manifiestan un razonamiento extremadamente refinado, una gran concentración, una actitud perfeccionista y una memoria tenaz (Sheldon por supuesto cumple esto). Del mismo modo, el síndrome de Asperger también puede causar problemas en la interacción social con los padres, ya que los niños no responden a los patrones habituales de socialización. Las dificultades para interpretar las sutiles pistas de la comunicación no verbal pueden llevar al paciente a conflictos frecuentes e incluso a ser ignorado en sus necesidades básicas.

El niño o adolescente con síndrome de Asperger con frecuencia se siente confundido porque no puede comprender en qué se equivocó o por qué razón es rechazado por los demás. El resultado de dichos rechazos suele generar depresión, ansiedad, nerviosismo, resentimientos, ira, conductas antisociales, conductas obsesivas y agravamiento de comportamientos inapropiados, con el consecuente aislamiento social. Los afectados en edad preadolescente y adolescente suelen ser víctimas de marginación y acoso escolar por parte de sus compañeros de estudios, por lo que esta circunstancia dificulta su integración social futura y su avance en los estudios. Hasta aquí en todo el desarrollo si se ve The Young Sheldon refleja bastante bien estas partes, dentro de la ficción y el humor. 

Etiología:
Desde la primera descripción del síndrome, Hans Asperger notó la semejanza que existía entre los niños afectados y sus padres. Desde entonces se ha reconocido el carácter genético de la condición, aunque se desconocen los mecanismos básicos. Aunque aún no se ha identificado ningún gen específico responsable, se cree que hay múltiples factores que desempeñan un papel en la expresión génica del autismo, dada la variabilidad genética observada en los niños con Asperger. Se ha observado una alta incidencia de síntomas similares a los este síndrome, aunque más atenuados, entre familiares de personas diagnosticadas con Asperger. Aquí se incluirían dificultades leves en la interacción social, el lenguaje o la lectura. La mayoría de las investigaciones sugieren que todos los trastornos del espectro autista comparten los mismos mecanismos genéticos, pero en el caso del Asperger, este componente genético puede ser mayor. Probablemente existe un grupo común de genes en los que determinados alelos predisponen a una vulnerabilidad individual para desarrollar el síndrome. Si este fuera el caso, cada combinación concreta de estos alelos podría determinar la gravedad de los síntomas en cada caso y explicar la variabilidad. Se han asociado algunos casos de trastornos del espectro autista con una exposición a agentes teratógenos (agentes que provocan enfermedades congénitas) durante las ocho primeras semanas de gestación. Aunque esto no excluye la posibilidad de que los trastornos del espectro autista puedan comenzar más adelante, existen evidencias firmes de que el síndrome hace su aparición en fases tempranas del desarrollo.

Se ha hipotetizado la influencia de muchos factores ambientales tras el nacimiento, pero ninguna investigación científica ha podido confirmar dichas hipótesis. Haciendo un análisis de los datos recolectados hasta el momento es muy probable que se trate de una condición poligénica, en la cual la posesión de los alelos menos favorecidos de un conjunto de genes funcionalmente relacionados llevaría a la expresión del síndrome. Los genes probablemente involucrados están asociados con la neurotransmisión monoaminérgica (dopamina, adrenalina, noradrenalina y serotonina) en la región prefrontal y/o las proteínas de "andamiaje sináptico" asociadas a la constitución de circuitos estables durante el proceso del desarrollo neural (como la neurexina). Justamente el carácter poligénico explicaría tanto su variabilidad clínica (lo que se ha dado en llamar el "espectro Asperger").

Principales características del Asperger:

Interacción social y afectividad:
Egocentrismo inusual, con muy poca preocupación por los demás y falta de conciencia del punto de vista de los otros. Falta de empatía y poca sensibilidad hacia los demás. No sabe demostrar cuándo le interesa una persona. Relaciones sociales muy limitadas, en los niños o adolescentes torpe interacción con sus compañeros. Ingenuidad y credulidad. Sheldon cumple su egocentrismo durante toda la serie, le cuesta demostrar su interés por Amy, es ingenuo y crédulo, además de sincero y poco empático; aunque la evolución del personaje como decía antes con esfuerzo y trabajo le ayuda a mejorar (ver Imagen 12).

Imagen 12: Ref: https://funwithseries.blogspot.com/2015/04/the-big-bang-theory-10-lezioni-di-vita.html

Intereses restringidos y repetitivos:
Intereses e inquietudes muy acotados o circunscriptos que persigue obsesivamente pero en soledad, como por ejemplo, la recolección de datos o cifras obsesivamente sin ningún valor práctico o social. Especialmente Sheldon lo demuestra en sus viajes en coche con Leonard. 

El individuo con Asperger se convierte en un excéntrico cuya vida se caracteriza por una rutina rígida, sistemática y cuyo mundo se podría reducir, por ejemplo, a los horarios de los trenes o la colección de sellos (algo que refleja Sheldon y los demás le reprochan a veces, ser tan rígido).

Lenguaje y discurso:
Lenguaje formal, pomposo o pedante, con dificultades para captar un significado que no sea literal. Problemas de comunicación con los demás, poca preocupación por la respuesta del otro. Falta de comunicación no verbal, impasividad, evitar mirar a los ojos del interlocutor. Hablar con una voz extraña, monótona o de volumen no usual. Falta de conocimiento de los límites y de las normas sociales. Por toda esta lista Howard le llama robot a Sheldon en más de una ocasión en la serie.

Actos ritualizados:
Rutinas y rituales muy poco usuales que no soportan el menor cambio pues esto genera inmediatamente una ansiedad insoportable. Por ejemplo, cuando Sheldon tiene que cambiar su cena o tienen que hacer al principio hueco a Penny.

Desarrollo motor:
A menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y torpeza en la coordinación motriz. Cualquier desarrollo de un interés, a diferencia del resto de la población, se disfruta exclusivamente en soledad. El síndrome puede llegar a distorsionar de tal manera las relaciones sociales de la persona con Asperger y sus compañeros o familia que éstos pueden sentirse enfurecidos por estar frente a una persona insensible, centrada en sí misma y con una rigidez inflexible. Esto último se trata varias veces en la serie de Big Bang Theory y en The Young Sheldon.

Las conductas motrices estereotipadas y repetitivas son una parte esencial del diagnóstico de Asperger y otros trastornos del espectro autista. Aquí se incluyen desde algunos movimientos con las manos, como aleteos o giros, hasta movimientos complejos que involucran a todo el cuerpo.Estos movimientos suelen parecer más voluntarios o ritualizados que los tics, que por lo general son más rápidos, menos rítmicos, y a menudo, menos simétricos. De acuerdo con la prueba diagnóstica denominada «Evaluador de Asperger en Adultos» (Adult Asperger Assessment), resulta habitual en los adultos con SA una falta de interés en la ficción, hallándose una mayor preferencia por los aspectos de la realidad.

Interacción social y afectividad:
Posiblemente, el aspecto más disfuncional del síndrome de Asperger sea la ausencia evidente de empatía, como hemos comentado varias veces ya en este escrito. Los individuos con Asperger experimentan dificultades en aspectos básicos de la interacción social, lo que puede incluir dificultades para forjar amistades, o para compartir satisfacciones o actividades gratificantes con otras personas (por ejemplo, mostrarle a otros un interés propio en determinados objetos). También puede existir una ausencia de reciprocidad social o emocional, y un deterioro en la comunicación no verbal en áreas como el contacto ocular, la expresión facial, la postura o el gesto. Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos. Las personas con Asperger pueden no mostrarse tan retraídos ante los demás como harían las personas con formas de autismo más debilitantes; se aproximan a los demás, aunque les resulte difícil. Por ejemplo, una persona con Asperger puede iniciar un discurso unidireccional y prolijo sobre su tema favorito, malinterpretando o no reconociendo correctamente las reacciones o los sentimientos de sus oyentes, como por ejemplo, la necesidad de privacidad o la prisa por irse. Esto se ve en Sheldon en muchos casos a lo largo de sus dos series. 

Estos fracasos a la hora de reaccionar de forma apropiada ante una interacción social pueden ser interpretados como una falta de atención a los sentimientos de los demás, dando una imagen de aparente insensibilidad. Algunos de ellos pueden llegar a desarrollar un mutismo selectivo, restringiendo sus comunicaciones verbales a un grupo específico de personas. Algunos pueden elegir hablar solamente a aquellas personas que les resultan agradables. La capacidad cognitiva de los niños con Asperger suelen permitirles comportarse de acuerdo a normas sociales en un contexto de laboratorio, donde pueden ser capaces de mostrar una comprensión teórica de las emociones de otras personas. No obstante, suelen tener dificultades a la hora de trasladar estos conocimientos teóricos a situaciones de la vida real. Así, pueden analizar y convertir sus observaciones sobre la interacción social en guías o pautas de actuación rígidas, aplicando estas directrices de manera poco habilidosa (por ejemplo, forzando el contacto ocular), dando como resultado un comportamiento aparentemente rígido o socialmente ingenuo. 

El hecho de acumular una historia de fracasos en intercambios de tipo social puede llevar a atenuar el deseo infantil de establecer relaciones de compañerismo. Una característica resaltante de los individuos con síndrome de Asperger es su incapacidad para reconocer intuitivamente las señales no verbales o paralingüísticas emitidas por otras personas, así como para generar las equivalentes propias. Por lo cual, el contacto y el comportamiento comunicacional de los que padecen el síndrome de Asperger puede parecer "extraño", torpe, gracioso o arrogante, o bien, ser confundido con una variante leve del autismo infantil temprano (Síndrome de Kanner). Sin embargo, debido a que la inteligencia de la mayoría de las personas con Asperger es normal, el resto de las personas, en general, no los percibe como autistas sino como personas con un comportamiento muy peculiar. Notoriamente, el síndrome de Asperger en ocasiones se da en concomitancia con una inteligencia superior a la normal, o con un talento superior en una o múltiples áreas específicas, a modo de savantismo. Este trastorno, que se considera congénito y no curable, puede ser detectado a partir del cuarto año de vida. Existen casos en los que las personas con Asperger que exhiben conductas violentas o destructivas tienen antecedentes de haber sufrido de bullying o acoso escolar en edades tempranas de su vida. Respecto del área emocional y afectiva, Hans Asperger consideró que sus sujetos de experimentación no eran cuantitativamente menos sensibles en cuanto a sus emociones, sino que más bien se trataba de una diferencia cualitativa. La autora autista Temple Grandin manifestó respecto de sus sentimientos: «Mis emociones son más simples que las de la mayoría de las otras personas. No sé lo que es una emoción compleja en una relación interpersonal. Solo comprendo emociones sencillas como ira, miedo, alegría y tristeza». 

Lenguaje y discurso:
Las personas con síndrome de Asperger no presentan retraso a nivel cognitivo, ni del habla. Aunque adquieren las habilidades lingüísticas sin que exista un retraso general significativo, y su discurso no suele presentar anormalidades significativas, su adquisición y uso del lenguaje suelen presentar características atípicas. Algunas de estas anormalidades son: polifrasia, transiciones abruptas, interpretaciones literales, falta de comprensión de matices, uso de metáforas que sólo tienen significado para ellos mismos, déficit en la percepción auditiva, habla afectada (excesivamente pomposa o formal), discursos idiosincráticos y alteraciones en el volumen, tono, entonación, prosodia y ritmo del habla. Visto en Sheldon en toda la serie. Aunque la inflexión y la entonación pueden ser menos rígidas o monótonas que en caso del autismo, las personas con Asperger a menudo adolecen de un rango limitado de entonación: el discurso puede ser inusualmente rápido, entrecortado o fuerte, pudiendo en ocasiones resultar incoherente. El estilo conversacional a menudo incluye monólogos acerca de temas que pueden llegar a aburrir al oyente; errores a la hora de proporcionar un contexto apropiado para los comentarios emitidos; o fallos a la hora de suprimir los pensamientos internos. 
Las personas con Asperger pueden no ser capaces de darse cuenta de si su interlocutor está interesado en el tema de conversación mantenido. Puede que nunca lleguen a exponer una conclusión acerca del tema del que están hablando, y los intentos del oyente para entrar en detalles sobre el contenido o la lógica del discurso, así como para desviar la conversación hacia asuntos relacionados, suelen fracasar. Los niños con Asperger pueden tener un vocabulario muy sofisticado a una temprana edad, y han sido denominados coloquialmente como «pequeños profesores», pero pueden tener dificultades a la hora de comprender el lenguaje figurado, y tienden a utilizar un registro literal. Como vemos en the young Sheldon. Aunque estas personas suelen comprender las bases cognitivas del humor, parecen no ser conscientes de la utilidad del humor como una forma de compartir con otras personas un momento agradable. 

A pesar de la existencia de evidencias firmes que apoyan este deterioro generalizado en la comprensión del humor, se han descrito casos de individuos con Asperger sin este tipo de problemas que parecen contradecir algunas teorías psicológicas explicativas del Asperger y el trastorno autista. También es muy común que estas personas utilicen en el lenguaje palabras consideradas "extrañas" para las demás personas, modismos extranjeros o tecnicismos en contraposición al lenguaje coloquial.

Inteligencia:
Mientras que en el autismo infantil temprano e incluso en el autismo altamente funcional la inteligencia se ve regularmente afectada, las personas con síndrome de Asperger presentan en su mayoría una inteligencia normal. Entre los niños con Asperger se observa ocasionalmente además hiperlexia. Con frecuencia, los niños con Asperger tienen un perfil de inteligencia no homogénea. Con frecuencia muestran fortalezas en relación a temas verbales de las pruebas de inteligencia. Este criterio también puede considerarse para la delimitación con el autismo de alto funcionamiento, donde las personas a menudo muestran un menor rendimiento lingüístico, mientras son mejores sus resultados en las tareas manuales o de inteligencia de ejecución (ver Imagen 13).

Imagen 13: Ref: https://www.concierto.cl/2017/03/se-confirma-spin-off-the-big-bang-theory-basado-pequeno-sheldon-cooper/

Síndrome de Asperger y genialidad:
Hans Asperger escribió: “Al parecer, se requiere un chorrito de autismo para el éxito en la ciencia o en el arte”. La cuestión de la relación entre el síndrome de Asperger y los rendimientos destacados ha ocupado al psiquiatra infantil irlandés Michael Fitzgerald, que ha publicado desde 1999 una serie de artículos y libros en los que estudia la presencia de signos de síndrome de Asperger en las biografías de personalidades famosas. Fitzgerald está convencido de que muchas de las características del síndrome de Asperger favorecen la creatividad y que serían características de este síndrome la capacidad de concentrarse de manera intensiva en un objeto y soportar el esfuerzo de una interminable fatiga en pro de un trabajo creativo. Otros investigadores como Christopher Gillberg y Oliver Sacks han realizado también intentos de diagnóstico póstumo. En torno a algunas personalidades como Isaac Newton, Albert Einstein, Alan Turing o Mozart, entre otras, han surgido verdaderas controversias. Finalmente otros investigadores se manifiestan fundamentalmente escépticos frente a este tipo de intentos de diagnósticos, como por ejemplo Fred Volkmar del Yale Child Study Center, quien ha señalado: «Lamentablemente existe una suerte de industria casera dedicada a descubrir que cualquiera tiene Asperger». Además, las habilidades especiales se dan solamente en áreas muy restringidas.

Problemas de aprendizaje y concentración:
Por otra parte, algunos niños con síndrome de Asperger se detectan clínicamente justamente porque no pueden dirigir a voluntad su atención y muestran un alto grado de desconcentración en las actividades que no han escogido voluntariamente, por ejemplo, en el contexto escolar. Por este motivo, incluso en el caso de inteligencia alta pueden existir dificultades de aprendizaje. Esta alteración de la atención activa se encuentra casi regularmente en este tipo de niños. Es decir, no se trata solamente de la alteración de la concentración que se observa en muchos niños neurópatas, que desvían la concentración de su meta de trabajo sobre todo por los estímulos externos, por cualquier movimiento o inquietud en su entorno. Más bien se trata de que estos niños desde un principio no están en absoluto dispuestos a dirigir su atención de trabajo hacia aquello que el mundo exterior, en este caso la escuela, exige de ellos. Hans Asperger: Die „Autistischen Psychopathen“ im Kindesalter, p. 119. Cuando están presentes tales dificultades de concentración, el síndrome de Asperger puede incluso confundirse con el TDAH. También se evidencia tendencialmente como una dificultad de aprendizaje típica del síndrome de Asperger la coherencia central: la capacidad de distinguir entre lo relevante y lo irrelevante. A diferencia del TDAH, las personas con síndrome de Asperger sí son capaces de prestar atención, no obstante, ellos suelen hacerlo solo cuando el tema que se trata es de su interés. Actos ritualizados: Las personas con Asperger a menudo dependen psíquicamente de la organización y diseño de su entorno y de su vida diaria de modo que se mantengan invariables. Los cambios repentinos pueden sobre-exigirlos o ponerlos muy nerviosos ante alguna situación. Esto se debe a que los cambios demandan un mayor grado de atención, lo que unido a la supuesta debilidad de las personas con Asperger de desestimar informaciones, tiene que llevar a una actividad cerebral elevada. 

Procesos de percepción y de pensamiento ritualizados:
Junto a los actos ritualizados, los esquematismos motores o el habla estereotipada y repetitiva, también se cuentan aquí los procesos del pensamiento y la percepción. Estos consisten en la concentración en unos muy pocos intereses especiales, los que sin embargo se siguen con gran intensidad. Les es propio el mismo aspecto repetitivo que a las estereotipias de los movimientos corporales o la ritualización de determinados cursos de acción. La meta es aliviar al aparato neuronal a través de la reducción de la complejidad y con ello operar de manera conveniente en la balanza energética del cerebro. La intensiva ocupación e ideación sobre los intereses especiales conduce al desarrollo de sobredotaciones y capacidades insulares en temas aislados, los que pueden estar presentes en mayor o menor medida. Estas sobredotaciones no constituyen entonces capacidades que simplemente están presentes de manera independiente de las acciones de la persona correspondiente, sino que son el resultado de una larga e intensiva ocupación con determinada área temática. Aquí se forman campos y redes neuronales de alta conectividad local, que sin embargo están conectadas de manera muy débil con otras áreas del cerebro. Otras características: Las personas con síndrome de Asperger pueden mostrar signos o síntomas que son independientes del diagnóstico, pero que pueden afectarles tanto a sí mismos como a su familia. Aquí se incluyen diferencias en el ámbito de la percepción, así como el sueño. A menudo, las personas con SA poseen una excelente percepción visual y auditiva.

Los niños con trastorno del espectro autista suelen mostrar una percepción mejorada de pequeños cambios en patrones como composiciones de objetos o imágenes bien conocidas. Típicamente, este fenómeno es específico del dominio, e involucra el procesamiento de características sutiles. En cambio, en comparación con personas con autismo de alto funcionamiento, las personas con SA presentan dificultades en algunas tareas que implican el uso de la percepción visoespacial, percepción auditiva o memoria visual. Muchas otras personas con Asperger u otros trastornos del espectro autista informan de haber experimentado otro tipo de capacidades perceptivas inusuales. Pueden ser inusualmente sensibles o insensibles al sonido, la luz y otros estímulos. Estas respuestas sensoriales se han encontrado en otros trastornos del desarrollo, y no están limitados a los casos de trastornos del espectro autista. Existen datos que apoyan ligeramente la existencia de una respuesta aumentada en situaciones de escape o huida, así como fallos en el proceso de habituación en casos de autismo. Hay más evidencias que sustentan la existencia de una respuesta disminuida a estímulos sensoriales, aunque algunos estudios no han encontrado diferencias significativas.

Los niños con SA suelen tener problemas de sueño, incluyéndose dificultades para quedarse dormidos, frecuentes despertares nocturnos, y despertares excesivamente tempranos (insomnio terminal) esto se ve en el joven Sheldon (ver Imagen 14). El Asperger también se ha asociado a altos niveles de alexitimia, que consiste en una dificultad para identificar y describir las emociones propias. Aunque se ha asociado el SA con una baja calidad del sueño y alexitimia, aún no se ha establecido de manera definitiva la existencia de una relación causal. Al igual que ocurre con otras formas de trastorno del espectro autista, los padres de niños con Asperger muestran altos niveles de estrés.

Imagen 14: Ref: https://www.tvtime.com/en/show/80379/episode/1585301

Diagnóstico:
Los criterios estándar de diagnóstico requieren la presencia de un deterioro en la interacción social y patrones repetitivos y estereotipados de comportamiento, actividades e intereses, sin retraso significativo en el lenguaje o el desarrollo cognitivo. A diferencia de la norma internacional los criterios de los Estados Unidos también requieren de un deterioro significativo en el funcionamiento del día a día.

Otros conjuntos de criterios diagnósticos han sido propuestos por Szatmari et al. y por Gillberg y Gillberg. Suele diagnosticarse a edades tempranas, entre los cuatro y los once años. Una evaluación completa incluye un equipo multidisciplinario, que observa a través de múltiples ajustes,e incluye la evaluación neurológica y genética, así como pruebas para la cognición, la función psicomotriz, las fortalezas y debilidades verbales y no verbales, el estilo de aprendizaje y las habilidades para la vida independiente. Los criterios de referencia a la hora de diagnosticar un trastorno del espectro autista combinan el juicio clínico con las pruebas ADI-R (Entrevista para el Diagnóstico del Autismo Revisada), una entrevista semiestructurada dirigida a los padres; y ADOS (Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo),una conversación y entrevista con el niño basada en el juego.

Los diagnósticos erróneos o tardíos pueden ser muy perjudiciales para los pacientes y sus familias, y un diagnóstico inadecuado podría conducir a la prescripción de ciertos medicamentos que podrían empeorar los síntomas comportamentales. Por ejemplo, muchos niños con SA son inicialmente diagnosticados de forma errónea con Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).Debido a que los criterios diagnósticos están diseñados para niños, y a que los síntomas del Asperger van variando con la edad, el diagnóstico en adultos presenta mayores dificultades.

El diagnóstico en adultos requiere un examen clínico minucioso y una meticulosa revisión de la historia médica, a partir de los datos obtenidos tanto del paciente como de sus allegados, y centrándose en las conductas de la infancia. El diagnóstico diferencial debe descartar otros trastornos del espectro autista, trastornos del espectro esquizofrénico, TDAH, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno depresivo mayor, trastorno semántico pragmático, trastorno del aprendizaje no verbal, síndrome de Tourette, trastorno de movimientos estereotipados y trastorno bipolar. En casos límite puede haber problemas de infradiagnóstico o sobrediagnóstico, y el coste y la dificultad de la detección y la evaluación puede retrasar el diagnóstico. En cambio, la creciente popularidad de los tratamientos farmacológicos y el aumento de los beneficios asociados han conducido a que se puedan producir casos de sobrediagnóstico de trastornos del espectro autista. Existen indicadores que sugieren que el Asperger se ha diagnosticado de manera más frecuente en los últimos años, en parte en aquellos casos de diagnósticos residuales de niños de inteligencia normal que no padecen autismo pero presentan dificultades sociales.

Se ha señalado que el 2006 ha sido el año en que más ha aumentado el diagnóstico psiquiátrico entre los niños de Silicon Valley, y también podría existir cierta tendencia entre los adultos a autodiagnosticarse con el síndrome. Han surgido dudas respecto de la validez externa de los diagnósticos de Asperger, y sobre si existen beneficios prácticos en distinguir este del autismo de alto funcionamiento (AAF) o de otros trastornos generalizados del desarrollo no especificados.De este modo, un mismo niño podría recibir un diagnóstico diferente dependiendo de las herramientas de detección utilizadas. El debate acerca de la distinción entre el SA y el AAF se debe en parte a un problema tautológico: los trastornos se definen en función de la severidad del deterioro, por lo que se espera que los estudios confirmen la existencia de estas diferencias en función de la severidad. El Cociente de Espectro Autista, publicado en 2001 por Simon Baron-Cohen, es una herramienta de diagnóstico en forma de cuestionario que ayuda a determinar el grado en que un adulto presenta los rasgos típicamente asociados al espectro autista. En el caso de arrojar bajas puntuaciones, puede contemplarse la posibilidad de descartar el Asperger.

Tratamiento:
El tratamiento del síndrome de Asperger está orientado al manejo de la sintomatología estresante, así como a la enseñanza de las habilidades sociales, comunicativas y profesionales apropiadas para la edad que no han sido adquiridas de forma natural durante el desarrollo, a través de una intervención ajustada a las necesidades concretas de cada caso, establecidas a partir de una evaluación multidisciplinar. 

El síndrome de Asperger no tiene tratamiento pero se debe realizar terapia psicológica con ellos para entrenar habilidades sociales y aprender a manejar la ansiedad. Aunque se han hecho progresos, no abundan los datos que apoyen la eficacia de alguna intervención en concreto. Todos los amigos y familia de Sheldon ayudan a este personaje en estas tareas aunque no aparezca en una terapia como tal. Terapias: El tratamiento de elección para el Asperger se basa en una combinación de terapias dirigidas a los síntomas centrales del trastorno, lo que incluye la pobreza de las capacidades de comunicación y las rutinas obsesivas o repetitivas. La mayor parte de los profesionales son de la opinión de que, cuanto antes tenga lugar la intervención, mejores resultados podrán obtenerse. No obstante, no existe un único tratamiento específico que pueda considerarse como el mejor en todos los casos. 

El tratamiento es similar al de otros casos de trastornos del espectro autista de alto funcionamiento, pero se diferencia de estos en que su diseño tiene en cuenta las características específicas que presentan las personas con Asperger, principalmente sus capacidades lingüísticas, su grado de competencia verbal y sus vulnerabilidades a nivel de comunicación no verbal. Un programa de tratamiento habitual suele incluir: Entrenamiento en habilidades sociales, para lograr establecer interacciones interpersonales más efectivas. Terapia cognitivo-conductual para mejorar el manejo del estrés relacionado con la ansiedad y las emociones incontroladas, asimismo para canalizar los intereses obsesivos y la aparición de las rutinas repetitivas. Terapia farmacológica para el tratamiento de los trastornos que puedan coexistir con el Asperger, como por ejemplo, el trastorno depresivo mayor o el trastorno de ansiedad. Terapia ocupacional o terapia física para el tratamiento de los déficits en la integración sensorial y en la coordinación motriz. Intervenciones relacionadas con la comunicación social; una forma concreta de logopedia dirigida a la mejora de los aspectos pragmáticos presentes en la conversación habitual. 

Entrenamiento y apoyo familiar, especialmente para aquellas técnicas conductuales que se deberán desarrollar en el entorno doméstico. La mayor parte de las investigaciones realizadas con programas de intervención temprana conductuales, son estudios de casos de hasta cinco participantes, y suelen centrarse en el estudio de un número reducido de problemas de conducta, como la automutilación, la agresividad, las conductas de oposición, las esterotipias o el lenguaje espontáneo. 

A pesar de la popularidad del entrenamiento en habilidades sociales, no se ha podido comprobar de forma firme su efectividad. Con el objetivo de estudiar la eficacia de programas de entrenamiento para los padres de niños con síndrome de Asperger, a fin de permitirles la adquisición de competencias de manejo de las conductas problemáticas de sus hijos, se realizó un estudio controlado que comparó dos formatos o modelos de intervención: o bien los padres asistían a un taller de taller de un día, o recibían seis lecciones individuales. Se consideraron principalmente variables como el número conductas problemáticas informadas, su intensidad y la evaluación que hacían los padres de las competencias de interacción social. Se realizaron mediciones antes del entrenamiento, tras cuatro semanas y al cabo de tres meses. 

El resultado observado fue que los padres sometidos a estos programas informaron de menos conductas problemáticas y una menor intensidad de las mismas, así como también notaron un incremento de las interacciones sociales de sus hijos. Estos resultados se mantuvieron a través de los formatos (en ambos modelos). Los investigadores concluyen que el entrenamiento de los padres puede ser una intervención muy efectiva en el tratamiento de los niños con síndrome de Asperger y sus problemas conductuales.

El entrenamiento profesional es importante para instruir en las normas de etiqueta del mundo laboral y en el comportamiento adecuado en el lugar de trabajo para los casos de adultos. Así pues, aunque Sheldon es un personaje ficticio, es sin duda una ayuda a través de una serie y del humor de como aprender a ser más comprensivos con una persona que tenga este síndrome y ayudarles en la medida de lo posible (ver Imagen 15). 

Imagen 15: Ref: https://thenextalert.com/2020/02/29/big-bang-theory-season-13-is-there-a-possibilty-heres-what-we-know/ 


Como demuestran los protagonistas la tarea puede no ser fácil, pero para la persona con Asperger tampoco lo es. Así pues, aunque sea un personaje que no refleje todo a la perfección si ha enamorado a tantos espectadores, deberíamos plantearnos si nos encontramos con alguien con Asperger que quizás pueda ocurrir lo mismo entre nosotros y él o ella, que aprendamos juntos; tal y como lo hacen en la serie. 

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  1. American Psychiatric Association (ed.). «A 05 Autism Spectrum Disorder (Rationale)»DSM V Development(en inglés).  


Os recomiendo también este curioso artículo 
https://es.wizcase.com/blog/guia-util-de-seguridad-en-linea-para-personas-con-autismo/

Espero os haya gustado, que la ciencia y la fuerza os acompañe.

Ammu

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