Ana se quedó acabando la carrera, mientras María se dedicaba a su máster, así ella aprovechó a pensar en su último año a ver que podía hacer... y decidió estudiar un master en Neurociencia, concretamente se especializó en neurobiología.
Tras un año de duro trabajo,
mientras María comenzaba su aventura en Estados Unidos, ella estaba peleándose
en España por conseguir un doctorado: sin beca, sin expectativas y con problemas
de cuidar a veces a sus abuelos. Su amiga, María, tenía todo comparado con
ella, ya que, lo mejor que encontró fue que su tutor del máster se ofreció a
darle un doctorado, pero al ir sin beca. Todo era gratis, es decir, Ana vivía
en casa de sus padres y sin trabajo remunerado ni nada. El gran problema para
esta diferencia, también era la nota, ya que Ana tenía la nota media baja, de
ahí su dificultad. María, había conseguido sus becas gracias a sus buenas
notas, sus medias eran de una pequeña Einstein.
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