Epilogo

Así pues, la pasión de lo que queremos estudiar o lo que nos gusta no debe de perderse. Algunos lo dejan como hobbies, otros consiguen trabajar de ellos y como les gusta tanto no se llama trabajo, y así es como viven hoy. Finalmente, sin estas biólogas investigando y cuidando de nuestras muestras biológicas y medicaciones. Sin ellas, quizás no tendríamos salud. Lo importante querid@s amig@s y la moraleja de la historia es que ninguna ha dejado de trabajar, de estudiar y de luchar. Es lo único que se debe hacer estéis donde estéis y estéis con quien estéis luchar y que seáis muy felices. Algunos trabajan de lo que estudian, otros no, algunos tienen casa propia, otros de alquiler, unos tienen trabajo fijo y otros no, unos se casan y tienen hijos, otros solteros y sin hijos o con pareja, pero sin hijos. Sea cual sea vuestra situación animo que lo importante es tener comida en el plato, salud, una casa (de alquiler o comprada) y la gente que te acompañe que sean los que quieres, y por supuesto, aquellos que te quieren y te cuidan, esa es la verdadera felicidad y riqueza.

Finalmente, que la ciencia y los divulgadores siempre os ayuden a acercaros a ella, mientras otros muchos trabajan sin descanso en los avances científicos y tecnológicos. Asimismo, dejo este cuento como reflexión y moraleja de que la ciencia en todos sus ámbitos, facetas y modos es siempre preciosa y trabajada por personas maravillosas, para todos los científicos de bota, de bata, de biología y de cualquier disciplina científica.

Que la ciencia y la fuerza os acompañe, espero que os haya gustado el cuento, se cierra aquí un primer cuentito.

Ammu