Día Mundial de la Migración de las aves (11 mayo)

Efectivamente queridos lectores, ayer día 11 de mayo fue el día en que las aves migran. En realidad, es un día para conmemorar este hábito que presentan muchos animales, que tiene su respuesta en la biología y en este blog.

No obstante, nos centraremos en las aves, uno de los grupos que más migraciones presenta, que además, son vistosas y nos dejan imágenes espectaculares.

¿Qué es la migración?

Esta es la primera pregunta que nos puede surgir. La definición según los expertos de SEO birdlife: "La migración es el traslado o desplazamiento geográfico que realizan individuos o grupos desde una región a otra. La migración se produce en varios grupos animales, como aves, peces, mamíferos, insectos… y se produce como respuesta ante unas necesidades."

En realidad, aunque migran muchas especies, tenemos destacado el papel de las aves, que comúnmente son muy vistosas. No obstante, las migraciones que se hacen con el ganado, denominadas la trashumancia, la podéis encontrar en mis redes sociales, de las cuáles ya hemos mencionado.

 ¿Por qué migran los animales?

Aunque la definición lo definía como necesidades, no se concretaba cuales eran, ahora intentaremos aclararlo.

Principalmente, el motivo para los migraciones son los cambios del clima, que a su vez se producen por las estaciones del año. 

Cuando en un área no habrá disponibilidad de alimento suficiente para poder sobrevivir, por ejemplo, porque llegue una época de sequía o una época de excesivo frío para algunas especies.

En estos casos, los individuos se mueven a zonas con mayor alimento, aunque estos grandes desplazamientos les supongan un elevado gasto energético, porque suponen una ventaja para la supervivencia de su especie y sus futuras generaciones.

Además, existe la necesidad de encontrar un lugar donde les sea más sencillo y seguro llevar a cabo la reproducción, o alimentarse para reproducirse. Por ejemplo, muchos animales europeos emigran a las regiones nórdicas durante los meses de verano. Puesto que los largos días del verano en aquellas regiones aseguran un buen suministro de alimentos. Mientras cuando el otoño y el frío se aproximan, emigran hacia el sur para encontrar un clima invernal más suave y mayor disponibilidad de comida, por ejemplo, por la zona del mediterráneo, en España, Italia, Portugal, etc.

Pero, ¿Cuándo pasa entonces?

Depende de cada especie, pero es cierto, que algo las une a todas. Elegir el momento adecuado para realizar esos viajes, pues ni muy pronto ni muy tarde es bueno, debe ser en el momento preciso.

Así, elegir el momento adecuado para migrar es muy importante. Por ejemplo, las aves necesitan encontrar buenas condiciones cuando llegan a los lugares de cría o dónde pasar el invierno, sobre todo alimento y meteorología. 

La evolución, a ayudado a que a lo largo de miles y miles de años, las aves hayan logrado ajustar su reloj interno para hacer coincidir su llegada con la aparición de mucha comida. En el caso de las aves migratorias, ser puntual es importantísimo: las que llegan antes no encontrarán alimento y por tanto estarán más débiles, mientras que las que llegan más tarde de lo adecuado para la especie no encontrarán sitio para alimentarse y reproducirse, puesto que los territorios y el alimento estarán repartidos.

Es sabido, que algunas aves deben cruzar grandes extensiones de mar o amplios desiertos en los que no hay alimento. Las migraciones son, por tanto, un viaje muy largo y duro, por lo que los animales deben prepararse adquiriendo reservas energéticas (p.e: las aves de pequeño tamaño son capaces de casi duplicar su peso acumulando grasa, que funciona como el combustible que se consume durante su viaje) y preparando su plumaje (p.e: necesitan tener en perfecto estado sus plumas, por lo que antes de empezar la migración mudan las plumas de vuelo más viejas).

¿Y qué GPS usan? ¿Cómo saben a dónde tienen que ir?

Uno de los aspectos más interesantes de la migración es cómo los animales son capaces de encontrar su ruta a lo largo de distancias tan grandes. Es decir, cómo saben a dónde exactamente dirigirse.

De hecho, algunas especies son capaces de viajar cada año exactamente desde el mismo sitio de reproducción al mismo lugar de invernada, situados a miles de kilómetros el uno del otro. Siendo distancias y viajes como se comentaba duros y largos.

Para realizar estos viajes tan largos y al mismo tiempo tan precisos, deben conocer de alguna manera dónde están, la dirección en la que se mueven y su habilidad para controlar el viaje de un lugar a otro, además de tener una noción del tiempo. 

Las aves, en concreto, son muy curiosas en este sentido, pues su mapa, brújula, calendario y reloj, o todo junto, está en un cerebro del tamaño de un guisante. Esto es muy interesante neurocientíficamente, ya que los cerebros no importa su tamaño, sino sus conexiones y capacidades para realizar funciones.

En el proceso de la migración, las aves utilizan diferentes tipos de orientación. Existe la orientación por el magnetismo terrestre, la orientación por la situación del sol o las estrellas y el reconocimiento de referencias geográficas como las montañas y las costas entre otros.

Algunas aves, sin embargo, como las palomas o gorriones, no migran de sus ciudades donde suelen estar, debido a que están adaptadas a los cambios del lugar, sin necesidad de migrar. 

Conclusión

La biología siempre busca como adaptarse al medio para sobrevivir, incluso aunque haya que moverse o migrar. El ser humano, también lo hizo al comienzo de su historia, hasta que conseguimos realizar ropas, refugios, etc. Curiosas las aves siempre, que nos enseñan cosas, sobre nosotros y sobre ellas impresionantes.

Bibliografía: 

SEO BIRD LIFE

Espero que hayáis aprendido cosas hoy de las aves.

Que la ciencia y la fuerza os acompañe, en las migraciones de las próximas vacaciones, que seguro que vosotros también huis a lugares menos calurosos.

Podéis leer mucho más en el glosario de zoología y paleozoología y el de biología.

Ammu. Ana María Morón Usero.