Fauna francesa de la isla Iberoarmoricana

 ARTÍCULO ESCRITO POR PALEOIBERIA

Este artículo nos lleva al Cretácico Superior un tiempo que aún no nos ha contado Paleosanji (enlace a sus artículos), pero este artículo nos ayudará a situarnos geográficamente dónde estaba lo que hoy es España en ese momento.



¿Qué fue Iberoarmórica?

Iberoarmórica es el nombre por el que se conoce al conjunto de islas (a veces se separaban y se volvían a juntar) que ocuparon gran parte de lo que hoy es el norte de España y el sur de Francia durante finales del periodo Cretácico Superior.

Esta peculiar geología cambiante hace que también podéis encontrar Iberoarmórica referenciada como isla iberoarmoricana o, incluso, islas iberoarmoricanas.

Esta isla solía, de vez en cuando, partirse en dos y volverse a juntar con el paso del tiempo repitiéndose este proceso sucesivamente de forma indefinida hasta que, finalmente, las partes se juntaron con el resto del continente europeo.

¿A qué nos referimos con fauna francesa?

Es importante aclarar que al decir “fauna francesa” nos referimos a aquellos individuos de la paleofauna de la Isla Iberoarmoricana cuyos restos han sido hallados en el actual territorio francés y que, geológicamente hablando, pertenecían al ecosistema de la Isla Iberoarmoricana. De hecho, no fue hasta la aparición de los Pirineos, por la colisión entre las placas Ibérica y Euroasiática, que hubo un impedimento geográfico que imposibilitaba el intercambio de fauna entre los diferentes fragmentos de esta isla. En especial, como es lógico, si eran animales que vivían en el agua o eran capaces de volar.

Vertebrados hallados y validados hasta la fecha

Lirainosaurus(Imagen: Intagram @ferrutxo)

Uno de los saurópodos que habitaron la isla a finales del periodo Cretácico hace unos 80 millones de años. Se describió como una única especie, Lirainosaurus astibiae, y se clasifica dentro de la familia de los saltasáuridos. Pese a ser de un tamaño pequeño, con tan solo de 4 a 6 metros de largo, no se puede obviar que se trata de un titanosaurio. Sus restos fueron encontrados tanto en Francia como en España. 

Ampelosaurus(Imagen: Joschua Knüppe)

Otro saurópodo que habitó en ambos países hace 70 millones de años aproximadamente. De nuevo, con una única especie descrita: Ampelosaurus atacis. Y al igual que el anterior, Ampelosaurus también era un saurópodo perteneciente al grupo de los titanosaurios, con la diferencia de ser diez veces más largo. Este animal llegaba a los 15-16 metros de longitud. Aún hay debate sobre sus restos y es posible que algunos de estos sean de una nueva especie de Ampelosaurus o de otro saurópodo totalmente distinto.

Allodaposuchus (Imagen: ICRA Art)

No todos los hallazgos han sido de dinosaurios. Este cocodrilomorfo de 3,7 metros de longitud se ha encontrado en forma de cuatro especies distintas en tres países distintos: Francia, España y Rumanía. Las especies descritas son las siguientes: Allodaposuchus palustris, Allodaposuchus nopcsa, Allodaposuchus subjuniperus y finalmente, Allodaposuchus hulki. Se diferencian entre ellas por los surcos del cráneo.

Es probable que su hábitat habitual fueran las charcas de las llanuras aluviales en vez de zonas con una mayor cantidad de agua. Esto haría que Allodaposuchus viviera durante más tiempo fuera del agua que dentro.

Atsinganosaurus (Imagen: ICRA Art)

De nuevo un saurópodo del grupo de los titanosaurios. Existió hace 75 millones de años, durante el Cretácico Superior. Se desconocen bastantes detalles e información de este saurópodo, pero por algunas características de los restos fósiles se le suele clasificar como un titanosaurios cercanamente relacionado con los Lithostrotia.

Struthiosaurus (Imagen: Fabrizio de Rossi)

Se trata de un tireóforo nodosáurido que existió en el Cretácico Superior, desde hace 80 millones de años hasta la extinción final del Mesozoico. Sus restos han sido hallados en lo que hoy es España, Francia, Austria y Rumanía.

Algunos estudios sobre este dinosaurio difieren en el tamaño propuesto que habría tenido. El más reciente, publicado en 2022, propone que medía unos 2,7 metros de largo. Es decir, bastante pequeño comparado con otros dinosaurios similares. Esto se debió, probablemente, al enanismo insular.

Al haber sido hallado en diferentes países, se ha clasificado a este animal en tres especies distintas: Struthiosaurus austriacus en Austria, Struthiosaurus transylvanicus en Rumania y Struthiosaurus languedocensis en Francia. En general, los restos de Struthiosaurus en España no han sido asignados a una especie en concreto, excepto por uno de ellos, asignado posiblemente a Struthiosaurus austriacus.

Gargantuavis (Imagen: Joschua Knüppe)

Gargantuavis philoinos, una gran ave no voladora cuyos restos han sido encontrados en lo que hoy es España y Francia. Vivió a finales del período Cretácico, hace unos 70 millones de años. La forma de sus huesos hizo creer a los paleontólogos, en algún momento, que se trataba de un pterosaurio de enorme tamaño. Sin embargo, al realizar el estudio de la estructura interna de los huesos, se confirmó que Gargantuavis era en realidad un ave.

Foxemys (Imagen: Óscar Sanisidro)

Se trata de una tortuga formada por dos especies diferentes. Por un lado, Foxemys mechinorum encontrada en España y Francia. Y, por otro lado, tenemos a Foxemys trabanti encontrada en Hungría. Foxemys vivió desde hace 85 millones de años hasta la extinción del Cretácico.

El registro fósil de este animal es conocido únicamente por los fósiles del cráneo y el caparazón. Medía más de medio metro de largo y se cree que podría haber sido muy parecida a un pariente europeo suyo, el Polysternon. Sin embargo, la información sobre Foxemys es escasa.

Polysternon (Imagen: Óscar Sanisidro)

Polysternon fue una tortuga botremídida que vivió desde hace 70 millones de años hasta la extinción final del Cretácico. Fue descubierta en lo que hoy es España y Francia. Anteriormente, a este género de tortugas se le habían descrito tres especies. Sin embargo, solo una de ellas es considerada hoy en día como válida, Polysternon provincilae.

Variraptor (Imagen: Román García)

Se trata de un terópodo perteneciente a la familia de los dromeosáuridos que vivió hace entre 77 y 70 millones de años en lo que hoy es el sur de Francia. Por los restos encontrados, se puede saber que Variraptor era un dromeosáurido bastante parecido a Deinonychus y a Pyroraptor. Sin embargo, Variraptor era menor en tamaño a su pariente norteamericano, alcanzando las medidas aproximadas de 1,65 metros de largo.

Entre el 2000 y el 2009 existió un desacuerdo entre algunos expertos sobre si Variraptor y Pyroraptor eran animales distintos o no. Finalmente, se llegó a la conclusión hasta el día de hoy de que tanto Variraptor como Pyroraptor son dos géneros separados

Martinavis (Imagen: Jack Wood)

Otro ave que, curiosamente, además de ser hallada en Francia, también se ha descrito en Argentina. Existió hace entre 75 y 70 millones de años y se han descrito varias especies distintas de este animal: Martinavis cruzyensis en Francia, y en Argentina, Martinavis vincei, Martinavis minor, Martinavis saltariensis y Martinavis whetstonei.

La especie francesa de Martinavis, que es la que nos interesa, media casi unos 42,7 centímetros de largo, y parece ser que prefería vivir cerca de biomas marinos. Esto nos hace especular que se alimentaba de pequeños peces cercanos a la costa.

Acynodon (Imagen: Francisco Ortega, Twitter)

Fue un cocodrilo perteneciente al grupo de los globidontos, siendo el más primitivo de este clado del cual se tenga constancia hasta la fecha. Vivió entre hace 80 millones de años y la extinción del Cretácico. Existieron varias especies de este cocodrilo: Acynodon iberoccitanus de España y Francia, Acynodon adriaticus de Eslovenia y Acynodon lopezi también en España. Así mismo, existe registro fósil de este cocodrilo en Rumania, pero aún sus restos no están especificados.

Se distingue de otros cocodrilos por su cráneo pequeño y su hocico corto y ancho, y desarrolló una dentadura única en su rama evolutiva. Por un lado, poseía dientes grandes similares a los molares, mientras que, por otro, no tenía dientes caniniformes en los maxilares ni en la mandíbula. Estos dientes probablemente los desarrollaron por una habitual alimentación basada en tortugas.

Arcovenator (Imagen: Alain Bénéteau)

Arcovenator fue un terópodo perteneciente a la familia de los abelisáuridos. Es decir, un pariente lejano del famoso Carnotaurus y cercano del también conocido Majungasaurus. De hecho, está clasificado dentro de la subfamilia Majungasaurinae. Vivió en lo que hoy es España y Francia hace unos 75 y 70 millones de años. Aunque se trata de restos fragmentarios, se sabe que el Arcovenator debió medir alrededor de unos 4,8 metros de largo, por lo que, posiblemente, fuera el mayor depredador de su ecosistema.

Pyroraptor (Imagen: Jonathan Kuo)

Pyroraptor fue un dinosaurio terópodo de la familia de los dromaeosáuridos. Vivió hace unos 77 y 70 millones de años en lo que hoy es España y Francia, y al igual que el resto de dromaeosáuridos, Pyroraptor tenía una garra curva mayor al resto, de 6,5 centímetros, en cada pie. Estas garras se habrían usado tanto para hacer de arma en combate como, probablemente, para trepar. Sus restos, pese a ser fragmentarios, permiten estimar un tamaño de unos 2,5 metros de largo.

Rhabdodon (Imagen: Joschua Knüppe)

Rhabdodon fue un ornitópodo rabdodóntido bastante común en lo que hoy es España, Francia, Austria y Rumania, entre hace 70 millones de años y la extinción del Mesozoico. Existen dos especies descritas de este animal: Rhabdodon priscus y Rhabdodon septimanicus.

Se estima que sus medidas fueron de 4,5 metros de largo. Era bastante grande en comparación con sus parientes más cercanos en Europa de la misma época. Es por ello por lo que, en un estudio en 2012, se planteó que Rhabdodon pudo haber sido una curiosa forma de gigantismo. Este hecho es bastante extraño ya que se trata de un dinosaurio que vivió en lo que por aquel entonces era un archipiélago.

En conclusión…

Que Europa fuese un conjunto de archipiélagos hizo que se desarrollaran tanto formas de gigantismo, como el caso de Rhabdodon, como formas de enanismo, como el caso de Tarascosaurus, que queda todavía como hipótesis debido a la falta de artículos recientes sobre ello. Aun así, que existieran especies con enanismo en la isla Iberoarmoricana no sería de extrañar, ya que hay un gran número de vertebrados que sufrieron de enanismo en otras de las múltiples islas que formaban la actual Europa.

Si queréis aprender más cosas del mundo Paleo, mirar este Glosario de Paleontología o si queréis conocer otra familia de dinosaurios, visitar este Blog.

Artículo editado por Ammu. 

Más sobre el autor:

Paleoiberia es un apasionado de la paleontología (@paleoiberia en Youtube, discord, X e Instagram), de la saga de Jurassic (@jurassichispania en Twitter e Instagram) y la historia (@tiemposdeiberia, en Twitter e Instagram), en su cuenta de paleoiberia podéis conocer mucha paleontología, como en este artículo. Gracias a su divulgación sobre estos temas que tanto le gustan, aprendemos todos un poco más. Ha querido colaborar con el proyecto de Ammu Neuroscience en este artículo.

Ammu Neuroscience and Biology es el nombre del proyecto de Ana María Morón Usero, bióloga, neurocientífica y divulgadora científica, que creo este proyecto de divulgación y gestiona las redes sociales (@ammuneuroscien @ammuneuro @ammuneuroscien2 @ammuneuroscienceandbiology), creación y redacción de todo el contenido de las mismas, así como el canal de youtube (@ammuneuroscienceandbiology) y twitch (@ammuneuroscien). Escribiendo en medios como Lokicia, Microbacterium o el COBCM además, de este blog propio.

Que la ciencia y la fuerza os acompañe.


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