Mucha de la gente habréis visto una serie llamada Big Bang Theory donde aparece el personaje
de Sheldon Cooper (ver Imagen 1). Un personaje particular porque presenta el síndrome de Asperger, según los
autores de la serie. En las redes sociales ya os hable del #HiloSindromeAsperger1 (y así cambiando el número
hasta el número 7). Hoy, no obstante hablamos del síndrome de Asperger y que cosas nos ha enseñado el doctor Sheldon Cooper.
Imagen 1: Ref: https://www.psicocine.com/series/en-marcha-un-spin-off-de-the-big-bang-theory-centrado-en-sheldon-cooper/
Introducción al Asperger:
El síndrome de Asperger (SA) que presenta este personaje, según la bibliografía, es un trastorno
neurobiológico, con un conjunto de características mentales y de conducta que forma parte
de los trastornos del espectro autista, nombrado así en memoria de Hans Asperger, médico
austríaco. El CIE-10, en su edición de 1992 lo encuadra dentro de los trastornos generalizados
del desarrollo. En la edición actualizada del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales (DSM 5, 2013), no aparece como tal por considerarlo incluido en los trastornos del
espectro autista, ya que la persona afectada muestra dificultades, de gravedad variable, en la
interacción social y en la comunicación, así como actividades e intereses en áreas que suelen
ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas. Hasta aquí Sheldon cumple con la
descripción del síndrome. Sigamos leyendo.
Según criterios diagnósticos, se diferenciaba del autismo infantil temprano que describió Leo
Kanner y de otras formas menos específicas en que el trastorno de Asperger no requería como
condición el retraso en el desarrollo del lenguaje, ni una perturbación clínicamente significativa
en su adquisición, ya que, en muchos casos no se observa retardo, por ejemplo, en la edad en
que aparecen las primeras palabras y frases, aunque puede haber particularidades cualitativas
(por ejemplo, gramaticales) que llamen la atención, así como una preservación generalizada
de la inteligencia, entre otras cosas. Podemos ver esto en Sheldon sin duda tanto en Big Bang Theory como en The Young Sheldon (ver Imagen 2).
Imagen 2: Ref: https://screenrant.com/big-bang-theory-young-sheldon-crossover-bad/
Esta diferencia, sin embargo, no quedaba clara, ya que muchos niños diagnosticados
de trastorno autista posteriormente eran diagnosticados con síndrome de Asperger, y
viceversa, por lo que finalmente se ha concluido que forman parte de un mismo espectro.
Por tanto, aunque está estrechamente relacionada con el trastorno autista, antes del año
1992 el síndrome era definido como autismo de alto funcionamiento, estando ubicado
dentro del espectro autista pero con un cociente intelectual superior a la media. Aunque la
edad de aparición y detección más frecuente se sitúa en la infancia temprana, muchas de las
características del trastorno se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando
las habilidades de contacto social comienzan a desempeñar un papel más central en la vida
de la persona.
Pequeño inciso, para saber más de autismo hay #HiloAutismo1 en las RRSS (y con ese hastag
cambiando el número hasta el 8).
Historia del Asperger:
El término fue utilizado por primera vez por Lorna Wing en 1981 en una revista de psiquiatría
y psicología, y lo denominó así en reconocimiento del trabajo previo de Hans Asperger,
psiquiatra y pediatra austríaco que ya había descrito el síndrome en 1943 (en su trabajo para
la habilitación como profesor y que publicó un año más tarde), es decir, casi simultáneamente
con la descripción del autismo infantil realizada por Leo Kanner. Asperger utilizó la expresión
«psicopatía autista», que se prestaba a confusiones por la asociación del término «psicopatía»
con individuos de personalidad asocial. Según Wing, Asperger solo quiso usar la palabra
«psicopatía» en el sentido técnico simple de «personalidad patológica». Sin embargo, los
trabajos de Hans Asperger respecto del trastorno no se difundieron mucho a causa de la
guerra mundial y finalmente se extraviaron durante el incendio de su clínica, de modo que sus
investigaciones permanecieron ignoradas por la comunidad psiquiátrica, hasta que LornaWing las retomó. El reconocimiento internacional del síndrome de Asperger como una entidad
clínica se dio en la década de 1990, y se incorporó por primera vez en el Manual diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición (DSM-IV, de 1994), es decir,
cincuenta años después de que Asperger publicara por primera vez sus consideraciones acerca
del trastorno.
El síndrome de Asperger es un diagnóstico relativamente nuevo en el campo del autismo. Según
algunos autores, el propio Asperger, cuando era niño, podría haber presentado algunas de las
características del síndrome que lleva su nombre como, por ejemplo, la lejanía y el talento en
el lenguaje. La descripción que realizó Asperger en 1943 se basaba en cuatro casos clínicos
de niños que fueron sus pacientes los cuales tenían dificultades para integrarse socialmente.
Estos niños carecían de habilidades de comunicación no verbal, no podían demostrar empatía
con sus compañeros y eran torpes físicamente (como Sheldon muestra en ambas series).
Asperger describió la "psicopatía autista" diciendo que se caracterizaba sobre todo por un
aislamiento social. Cincuenta años más tarde, se han propuesto de manera tentativa variadas
estandarizaciones del síndrome de Asperger como una entidad diagnóstica, muchas de las
cuales difieren significativamente del trabajo original de Asperger.
A diferencia de la descripción que el mismo Asperger hizo en su tiempo de la psicopatía autista,
en la que resaltaba su capacidad cognitiva superior, hoy se describe el síndrome de Asperger
en personas que no presentan déficit de inteligencia, y se considera que ésta puede hallarse en
la media o por encima de la media.
En el contexto de la política de la eugenesia nazi, que tomó
la medida de esterilizar y asesinar a aquellas personas que eran socialmente diferentes y a
quienes presentaban una discapacidad mental, Asperger defendió apasionadamente el valor de
las personas autistas al escribir textos como el siguiente:
"Estamos convencidos, por tanto, de que las personas autistas tienen su lugar en el organismo
de la comunidad social. Cumplen bien su papel, quizás mejor que lo que cualquier otro podría
hacerlo, y estamos hablando de personas que en su infancia tuvieron las mayores dificultades y
causaron indecibles preocupaciones a sus cuidadores."
Ciertamente, una persona con síndrome de Asperger como Sheldon puede ser sumamente
inteligente y tener muchas más capacidades que la mayoría para poder hacer cosas
extraordinarias o muy eficientes. Aunque como se ve en The Young Sheldon a su familia le cuesta
preocupación y tener que hacer cosas de modo distinto a sus otros dos hijos (no obstante,
siempre hay que tratar a cada persona de una forma, ya que todos somos distintos) (ver Imagen 3).
Imagen 3: Ref: https://www.thestar.com/entertainment/television/2017/09/24/like-mother-like-daughter-for-young-sheldons-zoe-perry.html
Asperger también llamó a sus jóvenes pacientes "pequeños profesores", y creía que algunos
serían capaces, años después, de alcanzar logros excepcionales y pensamientos originales
(Sheldon es de esos casos). Su artículo se publicó durante la guerra y en alemán, de modo que
aun antes del incendio de su consultorio no llegó a difundirse muy ampliamente en otros lugares
del mundo hasta que Lorna Wing retomó el término.
El año 2006 se declaró el Año Internacional del Síndrome de Asperger, por cumplirse en ese año
el centenario del nacimiento de Hans Asperger y el vigesimoquinto aniversario del momento
en que la psiquiatra Lorna Wing dio a conocer internacionalmente el trastorno. A partir del año
2007, el 18 de febrero se celebra el Día Internacional Asperger, en recuerdo del nacimiento del
autor.
Epidemiología del Asperger:
Las estimaciones realizadas acerca de la prevalencia del trastorno son muy variables. Una
revisión de los estudios epidemiológicos infantiles efectuada en el año 2003 encontró que las
tasas de prevalencia oscilaban entre los 0.03 y los 4.84 casos por cada 1000 individuos. La
proporción de casos de autismo por cada caso de Asperger variaba desde 1.5:1 hasta 16:1. A
partir de estos datos, se puede extraer una media geométrica de proporción autismo/Aspergerde 5:1. Combinando este dato con una estimación conservadora de la prevalencia del autismo
(1.3 casos por cada 1000 individuos), puede deducirse de forma indirecta que la prevalencia
del Sindrome de Asperger puede oscilar en torno a los 0.26 casos por cada 1000 individuos.Se
estima que más de la mitad de los casos alcanzan la edad adulta sin diagnóstico. Por tanto, no
es tan raro que muchas de las personas lo sepan en el estado adulto, y no se sepa cuando son
niños.
Parte de la variabilidad que se observa en las distintas estimaciones, se deriva de las diferencias
existentes entre los diversos criterios diagnósticos. Por ejemplo, un estudio relativamente
reducido del año 2007 realizado en Finlandia sobre una muestra de 5484 niños de ocho años
halló que 2.9 de cada 1000 niños cumplían los criterios establecidos por la CIE-10 para el
diagnóstico del Asperger; 2.7 de cada 1000 cumplían los criterios de Gillbert y Gillbert, 2.5
cumplían los del DSM-IV y 1.6 cumplían los de Szatmari et al. Parece que los niños muestran
una mayor predisposición que las niñas a padecer el síndrome; las estimaciones sobre esta
proporción varían desde una razón de 1.6:1 hasta una de 4:1, según los criterios de Gillbert y
Gillbert. Por eso os comentaba que también esta bien, leer sobre el autismo.
El trastorno de ansiedad y el trastorno depresivo mayor son las dos enfermedades que más
comúnmente se manifiestan a la vez. Se estima que en un 65 % de los casos de Asperger existe
comorbilidad con estos dos trastornos, debido a sus problemas sociales y de interacción. La
depresión es habitual en adolescentes y adultos, los niños son más proclives a presentar un
trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el conocido TDAH. Algunos estudios han
asociado el Sindrome de Asperger con enfermedades médicas como la aminoaciduria y la
hiperlaxitud, pero se trata de casos aislados o de estudios poco extensos. Un trabajo realizado
con varones con Asperger reveló un porcentaje elevado de epilepsia, así como un trastorno de
aprendizaje no verbal (51 %). También se ha asociado el Asperger con los tics, el síndrome de
Tourette y el trastorno bipolar.
Además, las conductas repetitivas características del Asperger guardan muchas
similitudes con la sintomatología asociada al trastorno obsesivo-compulsivo y al trastorno
obsesivo-compulsivo de la personalidad. No obstante, muchos de estos estudios se basan en
muestras clínicas, o carecen de mediciones estandarizadas. En cualquier caso, es relativamente
frecuente la presencia de trastornos concomitantes. Aquí hago un inciso, porque muchos de
los que conocéis el personaje de Sheldon sabéis que uno de sus tics es llamar tres veces a
las puertas, el conocidisimo: "knock, knock, knock Penny; knock, knock,knock Penny; knock, knock, knock Penny" (ver Imagen 4).
Así mismo, la obsesión por el orden o como demuestra Amy (neurobióloga como yo) es
que Sheldon tiene necesidad de terminar frases o cosas lo que es un trastorno obsesivo
compulsivo (ver Imagen 5).
Imagen 4: Ref: https://keepcalms.com/p/knock-knock-knock-penny-knock-knock-knock-penny-knock-knock-knock-penny/
Imagen 5: Ref: https://www.diariodesevilla.es/television/Sheldon-termina-narcotraficante_0_1356464783.html
Fisiopatología:
Entramos en el tema de que ocurre dentro de la cabeza de Sheldon y las personas con Asperger.
Mecanismos cerebrales implicados:
El síndrome de Asperger parece ser el resultado de la acción de diversos factores del
desarrollo que no tienen efectos localizados, sino que más bien afectan a gran parte o a la
totalidad de los sistemas de funcionamiento cerebral. A pesar de que aún se desconocen
tanto los fundamentos específicos del Asperger como los factores que lo hacen diferente del
resto de trastornos del espectro autista. Además, de que no se ha puesto de manifiesto una
sintomatología común a todos los casos de Asperger, sigue considerándose la posibilidad de
que los mecanismos responsables del mismo difieran de los de otros trastornos del espectro
autista.
Los estudios neuroanatómicos y las asociaciones con los teratógenos indican firmemente queexiste una alteración del desarrollo cerebral que tiene lugar poco después de la concepción.
Una migración anormal de las células embrionarias durante el desarrollo fetal puede afectar a
la estructura final del cerebro, así como a su conectividad. El resultado es una alteración en los
circuitos neuronales que controlan el pensamiento y la conducta.
Existen diversas teorías que
tratan de explicar el mecanismo por el que tienen lugar estos procesos, pero ninguna de ellas ha
logrado ofrecer una explicación completa.
La teoría de la baja conectividad hipotetiza un bajo nivel de funcionamiento de las conexiones
neuronales de alto nivel y de su sincronización, al mismo tiempo que tiene lugar un exceso de
procesos de bajo nivel. Este mecanismo sería compatible con otras teorías del procesamiento
general, como la teoría de la coherencia central débil, que hipotetiza que la base de los
trastornos del espectro autista consiste en un estilo cognitivo caracterizado por una capacidad
limitada para prestar atención a la totalidad de la información, y una tendencia a centrarse
en los componentes más específicos de forma separada. Otra teoría relacionada (sobre el
rendimiento perceptual mejorado en casos de autismo) se centra más en la superioridad de las
operaciones perceptivas y localmente orientadas presente en individuos con autismo. Esto se
puede ver en Sheldon o el Shaun otro personaje ficticio en la serie The Good Doctor (ver imagen 6).
Imagen 6: Ref: https://www.monstersandcritics.com/tv/the-good-doctor-season-3-release-date-cast-trailer-plot-and-everything-we-know-about-the-return-of-abcs-hit-medical-drama/
La teoría del sistema de las neuronas espejo (SNE) hipotetiza que las alteraciones en el
desarrollo del SNE dificultan los procesos naturales de imitación, lo que provoca el deterioro
de la interacción social característico del Asperger. Por ejemplo, un estudio encontró que
se produce un retraso en la activación del circuito central de la imitación en individuos con
Asperger. Esta teoría concuerda con las teorías de la cognición social, como la teoría de la
mente, que hipotetiza que las conductas autistas se derivan de un deterioro en la capacidad
de realizar atribuciones de estados mentales a uno mismo y a los demás, o la teoría de la
hiper-sistematización, que hipotetiza que los individuos con autismo pueden sistematizar las
operaciones internas para responder ante sucesos de tipo interno, pero son menos eficaces a la
hora de empatizar y responder a sucesos generados por otros.
Otros posibles mecanismos hacen referencia a una disfunción en los circuitos serotoninérgicos
o a una disfunción cerebelar (cerebelo).
Esto esta bien reflejado en Sheldon y en Shaun nuevamente son personas brillantes, pero su
atención y empatía no son sus puntos fuertes. Por ello, las interacciones sociales les cuestan
al principio de las series, y según va evolucionando el personaje esto mejora, aunque sea
quizás más acelerado de lo que lo hace alguien en la vida real. No obstante, según los expertos
en psicología el ejercicio continuo que hace una persona en aprender a relacionarse aún con
este síndrome le dará sus frutos y con esfuerzo (como reflejan los personajes) y con gente
comprensiva se puede llegar a tener relaciones de amistad o pareja.
Patología del Asperger:
Según la definición plasmada en las conclusiones del Segundo Congreso Internacional sobre
el Síndrome de Asperger, realizado en Sevilla en 2009, se trata de una discapacidad social de
aparición temprana, que conlleva una alteración en el procesamiento de la información.
La persona que lo presenta puede llegar a tener una inteligencia superior a la media, aunque en
la gran mayoría de los casos, el cociente intelectual (CI) global del individuo suele ser normal, a
diferencia del autismo de alto funcionamiento, y se observa una superioridad del CI verbal sobre
el manipulativo. Ocasionalmente, los individuos con Asperger exhiben un manejo verbal atípico
o excepcional; no obstante, en aquellas tareas verbales para cuya realización se requiere de un
grado elevado de interacción social, las puntuaciones verbales pueden llegar a descender. Los
sujetos diagnosticados con Asperger presentan ciertos estilos de procesamiento cognitivo
alternativos muy particulares, y muestran en particular la capacidad de observar y señalar
detalles que escapan a la mayoría de las personas neurotípicas, y, con frecuencia, habilidades especiales en ciertas áreas del procesamiento. Esto lo vemos en Sheldon cuando habla tan
rápido con diversos términos técnicos y especialmente, en el área que le apasiona que es la
ciencia, concretamente la física (ver Imagen 7).
Imagen 7: Ref: http://apaixonadosporseries.com.br/series/review-the-big-bang-theory-7x06-the-romance-resonance/
Las personas que no son autistas (neurotípicas) poseen un sofisticado sentido de
reconocimiento de los estados emocionales ajenos (empatía). La mayoría es capaz de
asociar información acerca de los estados cognitivos y emocionales de otros basándose en
pistas otorgadas por el entorno y el lenguaje corporal de la otra persona. Las personas con
síndrome de Asperger no poseen esta habilidad, es decir, no son empáticas; se puede decir que
tienen una especie de «ceguera emocional». Para las personas más severamente afectadas
puede resultar imposible incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los
casos, simplemente no reconocer ningún otro gesto facial, corporal o cualquier otro matiz
de comunicación no verbal. Del mismo modo, el control voluntario de la mímica facial puede
estar comprometido. Es frecuente que las sonrisas "voluntarias" en las fotografías familiares
sean una colección de muecas sin gracia. Por el contrario, las sonrisas espontáneas suelen
ser normales. Las personas con Aspeger en general son incapaces de "leer entre líneas", es
decir, se les escapan las implicaciones ocultas en lo que una persona le dice de forma directa
y verbal, y poseen una discapacidad semántica que les impide procesar o generar mensajes
con significados ambiguos o simultáneos que son comunes en la conversación, y a veces son
inconscientes de la existencia misma de esta dimensión del lenguaje, si bien, con el tiempo,
pueden llegar a entenderla. Esto lo refleja muy bien Sheldon y lo expone varias veces en la serie
que no comprende o no entiende las emociones ajenas y suele ser el principal problema. Así
como, entender la ironía y el sarcasmo (ver Imagen 8).
Imagen 8: Ref: http://desmotivaciones.es/1723874/Sheldon-cooper
Estas circunstancias conllevan numerosos problemas durante la infancia y la vida adulta.
Cuando un maestro pregunta a un niño con Asperger que ha olvidado su trabajo escolar «¿Qué
pasa?¿Tu perro se comió tu tarea?», el niño con Asperger permanecerá silencioso tratando de
decidir si debe explicar a su maestro que él no tiene perro y que, además, los perros no comen
papel. Esto es, el niño no comprende el sentido figurado de la pregunta, o no puede inferir lo que
el maestro quiere decir a partir de su tono de voz, de su postura o de su expresión facial. Ante
tanta perplejidad, el niño podría responder con una frase totalmente sin relación con lo que se
está hablando (como por ejemplo, «¿Sabe que mi padre se ha comprado un ordenador nuevo?»).
Ante esto, y ante la falta de detección del síndrome de Asperger, erróneamente el maestro
podría concluir que el niño es arrogante, insubordinado o «raro». Esto se ve muy bien en The Young Sheldon en diversos episodios y realmente, como ya sabemos quien es Sheldon todos
entendemos porqué lo hace (ver Imagen 9).
Imagen 9: Ref: https://www.lavanguardia.com/series/20180924/452000886474/el-joven-sheldon-iain-armitage-temporada-2-entrevista.html
Es importante notar, sin embargo, que debido a que es un trastorno con un grado de gravedad
variable, algunos pacientes se aproximan a un nivel de normalidad en sus habilidades de
comprensión e interpretación de las señales no verbales. Encuentran particularmente
abrumador el contacto ocular y, por lo tanto, con frecuencia lo evitan. Esta falta de contacto
ocular puede llevar a mayores dificultades para interpretar emociones ajenas en la forma como
lo interpretan los demás.
Los pacientes afectados por el síndrome de Asperger suelen mostrar obsesiones por temas
específicos como, por ejemplo, la astronomía, los dinosaurios, las manualidades (madera,
ladrillos, etc.), la construcción de maquetas, los medios de transporte
(por ejemplo, los trenes o aviones, nuevamente Sheldon con los trenes) o los ordenadores y
llegan a dominar tempranamente su área de interés (el mundo de los superheroes y cómics
en Sheldon, como otro ejemplo) (ver Imagen 10 y 11).
Imagen 10: Ref: https://guizambonini.blogspot.com/2012/07/the-big-bang-theory-503-pulled-groin.html
Imagen 11: Ref: https://tvlia.com/2010/12/recap-411-the-big-bang-theory
Debido a este fenómeno, Hans Asperger llamó a sus jóvenes
pacientes "pequeños profesores", debido a que pacientes de tan sólo trece años de edad conocían su área de interés con la profesionalidad de un profesor universitario.
En términos generales, se sienten atraídos por el orden y la clasificación de las cosas (muy
visible en la ordenación, ropa, y en como Sheldon organiza todo). Cuando estos intereses
coinciden con una tarea útil desde el ámbito material o social, el individuo con Asperger puede
lograr una vida ampliamente productiva. En la carrera por dominar su interés, los individuos
con Asperger a menudo manifiestan un razonamiento extremadamente refinado, una gran
concentración, una actitud perfeccionista y una memoria tenaz (Sheldon por supuesto cumple
esto).
Del mismo modo, el síndrome de Asperger también puede causar problemas en la interacción
social con los padres, ya que los niños no responden a los patrones habituales de socialización.
Las dificultades para interpretar las sutiles pistas de la comunicación no verbal pueden llevar al
paciente a conflictos frecuentes e incluso a ser ignorado en sus necesidades básicas.
El niño o
adolescente con síndrome de Asperger con frecuencia se siente confundido porque no puede
comprender en qué se equivocó o por qué razón es rechazado por los demás. El resultado de
dichos rechazos suele generar depresión, ansiedad, nerviosismo, resentimientos, ira, conductas
antisociales, conductas obsesivas y agravamiento de comportamientos inapropiados, con el
consecuente aislamiento social.
Los afectados en edad preadolescente y adolescente suelen ser víctimas de marginación y
acoso escolar por parte de sus compañeros de estudios, por lo que esta circunstancia dificulta
su integración social futura y su avance en los estudios.
Hasta aquí en todo el desarrollo si se ve The Young Sheldon refleja bastante bien estas partes,
dentro de la ficción y el humor.
Etiología:
Desde la primera descripción del síndrome, Hans Asperger notó la semejanza que existía entre
los niños afectados y sus padres. Desde entonces se ha reconocido el carácter genético de la
condición, aunque se desconocen los mecanismos básicos. Aunque aún no se ha identificado
ningún gen específico responsable, se cree que hay múltiples factores que desempeñan un
papel en la expresión génica del autismo, dada la variabilidad genética observada en los niños
con Asperger. Se ha observado una alta incidencia de síntomas similares a los este síndrome,
aunque más atenuados, entre familiares de personas diagnosticadas con Asperger. Aquí se
incluirían dificultades leves en la interacción social, el lenguaje o la lectura. La mayoría de las
investigaciones sugieren que todos los trastornos del espectro autista comparten los mismos
mecanismos genéticos, pero en el caso del Asperger, este componente genético puede ser
mayor. Probablemente existe un grupo común de genes en los que determinados alelos
predisponen a una vulnerabilidad individual para desarrollar el síndrome. Si este fuera el caso,
cada combinación concreta de estos alelos podría determinar la gravedad de los síntomas en
cada caso y explicar la variabilidad.
Se han asociado algunos casos de trastornos del espectro autista con una exposición a agentes
teratógenos (agentes que provocan enfermedades congénitas) durante las ocho primeras
semanas de gestación. Aunque esto no excluye la posibilidad de que los trastornos del espectro
autista puedan comenzar más adelante, existen evidencias firmes de que el síndrome hace
su aparición en fases tempranas del desarrollo.
Se ha hipotetizado la influencia de muchos
factores ambientales tras el nacimiento, pero ninguna investigación científica ha podido
confirmar dichas hipótesis.
Haciendo un análisis de los datos recolectados hasta el momento es muy probable que se trate de una condición poligénica, en la cual la posesión de los alelos menos favorecidos de
un conjunto de genes funcionalmente relacionados llevaría a la expresión del síndrome. Los
genes probablemente involucrados están asociados con la neurotransmisión monoaminérgica
(dopamina, adrenalina, noradrenalina y serotonina) en la región prefrontal y/o las proteínas de
"andamiaje sináptico" asociadas a la constitución de circuitos estables durante el proceso del
desarrollo neural (como la neurexina). Justamente el carácter poligénico explicaría tanto su
variabilidad clínica (lo que se ha dado en llamar el "espectro Asperger").
Principales características del Asperger:
Interacción social y afectividad:
Egocentrismo inusual, con muy poca preocupación por los demás y falta de conciencia del
punto de vista de los otros.
Falta de empatía y poca sensibilidad hacia los demás.
No sabe demostrar cuándo le interesa una persona.
Relaciones sociales muy limitadas, en los niños o adolescentes torpe interacción con sus
compañeros.
Ingenuidad y credulidad.
Sheldon cumple su egocentrismo durante toda la serie, le cuesta demostrar su interés por Amy,
es ingenuo y crédulo, además de sincero y poco empático; aunque la evolución del personaje
como decía antes con esfuerzo y trabajo le ayuda a mejorar (ver Imagen 12).
Imagen 12: Ref: https://funwithseries.blogspot.com/2015/04/the-big-bang-theory-10-lezioni-di-vita.html
Intereses restringidos y repetitivos:
Intereses e inquietudes muy acotados o circunscriptos que persigue obsesivamente pero en
soledad, como por ejemplo, la recolección de datos o cifras obsesivamente sin ningún valor
práctico o social. Especialmente Sheldon lo demuestra en sus viajes en coche con Leonard.
El individuo con Asperger se convierte en un excéntrico cuya vida se caracteriza por una rutina
rígida, sistemática y cuyo mundo se podría reducir, por ejemplo, a los horarios de los trenes o la
colección de sellos (algo que refleja Sheldon y los demás le reprochan a veces, ser tan rígido).
Lenguaje y discurso:
Lenguaje formal, pomposo o pedante, con dificultades para captar un significado que no sea
literal.
Problemas de comunicación con los demás, poca preocupación por la respuesta del otro.
Falta de comunicación no verbal, impasividad, evitar mirar a los ojos del interlocutor.
Hablar con una voz extraña, monótona o de volumen no usual.
Falta de conocimiento de los límites y de las normas sociales.
Por toda esta lista Howard le llama robot a Sheldon en más de una ocasión en la serie.
Actos ritualizados:
Rutinas y rituales muy poco usuales que no soportan el menor cambio pues esto genera
inmediatamente una ansiedad insoportable. Por ejemplo, cuando Sheldon tiene que cambiar su
cena o tienen que hacer al principio hueco a Penny.
Desarrollo motor:
A menudo se observa un retraso en el desarrollo motor y torpeza en la coordinación motriz.
Cualquier desarrollo de un interés, a diferencia del resto de la población, se disfruta exclusivamente en soledad. El síndrome puede llegar a distorsionar de tal manera las relaciones
sociales de la persona con Asperger y sus compañeros o familia que éstos pueden sentirse
enfurecidos por estar frente a una persona insensible, centrada en sí misma y con una rigidez
inflexible. Esto último se trata varias veces en la serie de Big Bang Theory y en The Young Sheldon.
Las conductas motrices estereotipadas y repetitivas son una parte esencial del diagnóstico de Asperger y otros trastornos del espectro autista. Aquí se incluyen desde algunos movimientos con las manos, como aleteos o giros, hasta movimientos complejos que involucran a todo el cuerpo.Estos movimientos suelen parecer más voluntarios o ritualizados que los tics, que por lo general son más rápidos, menos rítmicos, y a menudo, menos simétricos. De acuerdo con la prueba diagnóstica denominada «Evaluador de Asperger en Adultos» (Adult Asperger Assessment), resulta habitual en los adultos con SA una falta de interés en la ficción, hallándose una mayor preferencia por los aspectos de la realidad.
Interacción social y afectividad:
Posiblemente, el aspecto más disfuncional del síndrome de Asperger sea la ausencia evidente
de empatía, como hemos comentado varias veces ya en este escrito. Los individuos con
Asperger experimentan dificultades en aspectos básicos de la interacción social, lo que
puede incluir dificultades para forjar amistades, o para compartir satisfacciones o actividades
gratificantes con otras personas (por ejemplo, mostrarle a otros un interés propio en
determinados objetos). También puede existir una ausencia de reciprocidad social o emocional,
y un deterioro en la comunicación no verbal en áreas como el contacto ocular, la expresión facial,
la postura o el gesto.
Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que se manifiesta al nivel de
comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas
en todos los ámbitos.
Las personas con Asperger pueden no mostrarse tan retraídos ante los demás como harían
las personas con formas de autismo más debilitantes; se aproximan a los demás, aunque les
resulte difícil. Por ejemplo, una persona con Asperger puede iniciar un discurso unidireccional
y prolijo sobre su tema favorito, malinterpretando o no reconociendo correctamente las
reacciones o los sentimientos de sus oyentes, como por ejemplo, la necesidad de privacidad
o la prisa por irse. Esto se ve en Sheldon en muchos casos a lo largo de sus dos series.
Estos fracasos a la hora de
reaccionar de forma apropiada ante una interacción social pueden ser interpretados como
una falta de atención a los sentimientos de los demás, dando una imagen de aparente
insensibilidad. Algunos de ellos pueden llegar a desarrollar un mutismo selectivo, restringiendo
sus comunicaciones verbales a un grupo específico de personas. Algunos pueden elegir hablar
solamente a aquellas personas que les resultan agradables.
La capacidad cognitiva de los niños con Asperger suelen permitirles comportarse de acuerdo
a normas sociales en un contexto de laboratorio, donde pueden ser capaces de mostrar
una comprensión teórica de las emociones de otras personas. No obstante, suelen tener
dificultades a la hora de trasladar estos conocimientos teóricos a situaciones de la vida real.
Así, pueden analizar y convertir sus observaciones sobre la interacción social en guías o pautas
de actuación rígidas, aplicando estas directrices de manera poco habilidosa (por ejemplo,
forzando el contacto ocular), dando como resultado un comportamiento aparentemente rígido
o socialmente ingenuo.
El hecho de acumular una historia de fracasos en intercambios de tipo
social puede llevar a atenuar el deseo infantil de establecer relaciones de compañerismo.
Una característica resaltante de los individuos con síndrome de Asperger es su incapacidad
para reconocer intuitivamente las señales no verbales o paralingüísticas emitidas por otras
personas, así como para generar las equivalentes propias. Por lo cual, el contacto y el comportamiento comunicacional de los que padecen el síndrome de
Asperger puede parecer "extraño", torpe, gracioso o arrogante, o bien, ser confundido con una
variante leve del autismo infantil temprano (Síndrome de Kanner). Sin embargo, debido a que
la inteligencia de la mayoría de las personas con Asperger es normal, el resto de las personas,
en general, no los percibe como autistas sino como personas con un comportamiento muy
peculiar. Notoriamente, el síndrome de Asperger en ocasiones se da en concomitancia con una
inteligencia superior a la normal, o con un talento superior en una o múltiples áreas específicas,
a modo de savantismo. Este trastorno, que se considera congénito y no curable, puede ser
detectado a partir del cuarto año de vida.
Existen casos en los que las personas con Asperger que exhiben conductas violentas o
destructivas tienen antecedentes de haber sufrido de bullying o acoso escolar en edades
tempranas de su vida.
Respecto del área emocional y afectiva, Hans Asperger consideró que sus sujetos de
experimentación no eran cuantitativamente menos sensibles en cuanto a sus emociones,
sino que más bien se trataba de una diferencia cualitativa. La autora autista Temple Grandin
manifestó respecto de sus sentimientos: «Mis emociones son más simples que las de
la mayoría de las otras personas. No sé lo que es una emoción compleja en una relación
interpersonal. Solo comprendo emociones sencillas como ira, miedo, alegría y tristeza».
Lenguaje y discurso:
Las personas con síndrome de Asperger no presentan retraso a nivel cognitivo, ni del habla.
Aunque adquieren las habilidades lingüísticas sin que exista un retraso general significativo, y
su discurso no suele presentar anormalidades significativas, su adquisición y uso del lenguaje
suelen presentar características atípicas. Algunas de estas anormalidades son: polifrasia,
transiciones abruptas, interpretaciones literales, falta de comprensión de matices, uso de
metáforas que sólo tienen significado para ellos mismos, déficit en la percepción auditiva, habla
afectada (excesivamente pomposa o formal), discursos idiosincráticos y alteraciones en el volumen, tono, entonación, prosodia y ritmo del habla. Visto en Sheldon en toda la serie.
Aunque la inflexión y la entonación pueden ser menos rígidas o monótonas que en caso del
autismo, las personas con Asperger a menudo adolecen de un rango limitado de entonación: el
discurso puede ser inusualmente rápido, entrecortado o fuerte, pudiendo en ocasiones resultar
incoherente. El estilo conversacional a menudo incluye monólogos acerca de temas que pueden
llegar a aburrir al oyente; errores a la hora de proporcionar un contexto apropiado para los
comentarios emitidos; o fallos a la hora de suprimir los pensamientos internos.
Las personas
con Asperger pueden no ser capaces de darse cuenta de si su interlocutor está interesado en el
tema de conversación mantenido. Puede que nunca lleguen a exponer una conclusión acerca del
tema del que están hablando, y los intentos del oyente para entrar en detalles sobre el contenido
o la lógica del discurso, así como para desviar la conversación hacia asuntos relacionados,
suelen fracasar.
Los niños con Asperger pueden tener un vocabulario muy sofisticado a una temprana edad,
y han sido denominados coloquialmente como «pequeños profesores», pero pueden tener
dificultades a la hora de comprender el lenguaje figurado, y tienden a utilizar un registro literal.
Como vemos en the young Sheldon. Aunque estas personas suelen comprender las bases
cognitivas del humor, parecen no ser conscientes de la utilidad del humor como una forma de
compartir con otras personas un momento agradable.
A pesar de la existencia de evidencias
firmes que apoyan este deterioro generalizado en la comprensión del humor, se han descrito
casos de individuos con Asperger sin este tipo de problemas que parecen contradecir algunas
teorías psicológicas explicativas del Asperger y el trastorno autista.
También es muy común que estas personas utilicen en el lenguaje palabras consideradas
"extrañas" para las demás personas, modismos extranjeros o tecnicismos en contraposición al
lenguaje coloquial.
Inteligencia:
Mientras que en el autismo infantil temprano e incluso en el autismo altamente funcional la
inteligencia se ve regularmente afectada, las personas con síndrome de Asperger presentan en
su mayoría una inteligencia normal. Entre los niños con Asperger se observa ocasionalmente
además hiperlexia. Con frecuencia, los niños con Asperger tienen un perfil de inteligencia no
homogénea. Con frecuencia muestran fortalezas en relación a temas verbales de las pruebas
de inteligencia. Este criterio también puede considerarse para la delimitación con el autismo de
alto funcionamiento, donde las personas a menudo muestran un menor rendimiento lingüístico,
mientras son mejores sus resultados en las tareas manuales o de inteligencia de ejecución (ver Imagen 13).
Imagen 13: Ref: https://www.concierto.cl/2017/03/se-confirma-spin-off-the-big-bang-theory-basado-pequeno-sheldon-cooper/
Síndrome de Asperger y genialidad:
Hans Asperger escribió: “Al parecer, se requiere un chorrito de autismo para el éxito en la
ciencia o en el arte”. La cuestión de la relación entre el síndrome de Asperger y los rendimientos
destacados ha ocupado al psiquiatra infantil irlandés Michael Fitzgerald, que ha publicado
desde 1999 una serie de artículos y libros en los que estudia la presencia de signos de
síndrome de Asperger en las biografías de personalidades famosas. Fitzgerald está convencido
de que muchas de las características del síndrome de Asperger favorecen la creatividad y que
serían características de este síndrome la capacidad de concentrarse de manera intensiva
en un objeto y soportar el esfuerzo de una interminable fatiga en pro de un trabajo creativo.
Otros investigadores como Christopher Gillberg y Oliver Sacks han realizado también intentos
de diagnóstico póstumo. En torno a algunas personalidades como Isaac Newton, Albert
Einstein, Alan Turing o Mozart, entre otras, han surgido verdaderas controversias. Finalmente
otros investigadores se manifiestan fundamentalmente escépticos frente a este tipo de
intentos de diagnósticos, como por ejemplo Fred Volkmar del Yale Child Study Center, quien ha
señalado: «Lamentablemente existe una suerte de industria casera dedicada a descubrir que
cualquiera tiene Asperger». Además, las habilidades especiales se dan solamente en áreas muy restringidas.
Problemas de aprendizaje y concentración:
Por otra parte, algunos niños con síndrome de Asperger se detectan clínicamente justamente
porque no pueden dirigir a voluntad su atención y muestran un alto grado de desconcentración
en las actividades que no han escogido voluntariamente, por ejemplo, en el contexto escolar. Por
este motivo, incluso en el caso de inteligencia alta pueden existir dificultades de aprendizaje.
Esta alteración de la atención activa se encuentra casi regularmente en este tipo de niños. Es
decir, no se trata solamente de la alteración de la concentración que se observa en muchos
niños neurópatas, que desvían la concentración de su meta de trabajo sobre todo por los
estímulos externos, por cualquier movimiento o inquietud en su entorno. Más bien se trata de
que estos niños desde un principio no están en absoluto dispuestos a dirigir su atención de
trabajo hacia aquello que el mundo exterior, en este caso la escuela, exige de ellos.
Hans Asperger: Die „Autistischen Psychopathen“ im Kindesalter, p. 119. Cuando están presentes tales dificultades de concentración, el síndrome de Asperger puede
incluso confundirse con el TDAH. También se evidencia tendencialmente como una dificultad
de aprendizaje típica del síndrome de Asperger la coherencia central: la capacidad de distinguir
entre lo relevante y lo irrelevante.
A diferencia del TDAH, las personas con síndrome de Asperger sí son capaces de prestar
atención, no obstante, ellos suelen hacerlo solo cuando el tema que se trata es de su interés.
Actos ritualizados:
Las personas con Asperger a menudo dependen psíquicamente de la organización y diseño de
su entorno y de su vida diaria de modo que se mantengan invariables. Los cambios repentinos
pueden sobre-exigirlos o ponerlos muy nerviosos ante alguna situación. Esto se debe a que los
cambios demandan un mayor grado de atención, lo que unido a la supuesta debilidad de las
personas con Asperger de desestimar informaciones, tiene que llevar a una actividad cerebral
elevada.
Procesos de percepción y de pensamiento ritualizados:
Junto a los actos ritualizados, los esquematismos motores o el habla estereotipada y repetitiva,
también se cuentan aquí los procesos del pensamiento y la percepción. Estos consisten en
la concentración en unos muy pocos intereses especiales, los que sin embargo se siguen
con gran intensidad. Les es propio el mismo aspecto repetitivo que a las estereotipias de
los movimientos corporales o la ritualización de determinados cursos de acción. La meta
es aliviar al aparato neuronal a través de la reducción de la complejidad y con ello operar de
manera conveniente en la balanza energética del cerebro. La intensiva ocupación e ideación
sobre los intereses especiales conduce al desarrollo de sobredotaciones y capacidades
insulares en temas aislados, los que pueden estar presentes en mayor o menor medida. Estas
sobredotaciones no constituyen entonces capacidades que simplemente están presentes de
manera independiente de las acciones de la persona correspondiente, sino que son el resultado
de una larga e intensiva ocupación con determinada área temática. Aquí se forman campos y
redes neuronales de alta conectividad local, que sin embargo están conectadas de manera muy
débil con otras áreas del cerebro.
Otras características:
Las personas con síndrome de Asperger pueden mostrar signos o síntomas que son
independientes del diagnóstico, pero que pueden afectarles tanto a sí mismos como a su
familia. Aquí se incluyen diferencias en el ámbito de la percepción, así como el sueño. A menudo, las personas con SA poseen una excelente percepción visual y auditiva.
Los niños
con trastorno del espectro autista suelen mostrar una percepción mejorada de pequeños
cambios en patrones como composiciones de objetos o imágenes bien conocidas.
Típicamente, este fenómeno es específico del dominio, e involucra el procesamiento de
características sutiles. En cambio, en comparación con personas con autismo de alto
funcionamiento, las personas con SA presentan dificultades en algunas tareas que implican el
uso de la percepción visoespacial, percepción auditiva o memoria visual. Muchas otras personas
con Asperger u otros trastornos del espectro autista informan de haber experimentado otro
tipo de capacidades perceptivas inusuales. Pueden ser inusualmente sensibles o insensibles
al sonido, la luz y otros estímulos. Estas respuestas sensoriales se han encontrado en otros
trastornos del desarrollo, y no están limitados a los casos de trastornos del espectro autista.
Existen datos que apoyan ligeramente la existencia de una respuesta aumentada en situaciones
de escape o huida, así como fallos en el proceso de habituación en casos de autismo. Hay más
evidencias que sustentan la existencia de una respuesta disminuida a estímulos sensoriales,
aunque algunos estudios no han encontrado diferencias significativas.
Los niños con SA suelen tener problemas de sueño, incluyéndose dificultades para quedarse
dormidos, frecuentes despertares nocturnos, y despertares excesivamente tempranos
(insomnio terminal) esto se ve en el joven Sheldon (ver Imagen 14). El Asperger también se ha asociado a altos
niveles de alexitimia, que consiste en una dificultad para identificar y describir las emociones
propias. Aunque se ha asociado el SA con una baja calidad del sueño y alexitimia, aún no se ha
establecido de manera definitiva la existencia de una relación causal.
Al igual que ocurre con otras formas de trastorno del espectro autista, los padres de niños con
Asperger muestran altos niveles de estrés.
Imagen 14: Ref: https://www.tvtime.com/en/show/80379/episode/1585301
Diagnóstico:
Los criterios estándar de diagnóstico requieren la presencia de un deterioro en la interacción
social y patrones repetitivos y estereotipados de comportamiento, actividades e intereses,
sin retraso significativo en el lenguaje o el desarrollo cognitivo. A diferencia de la norma
internacional los criterios de los Estados Unidos también requieren de un deterioro significativo
en el funcionamiento del día a día.
Otros conjuntos de criterios diagnósticos han sido
propuestos por Szatmari et al. y por Gillberg y Gillberg.
Suele diagnosticarse a edades tempranas, entre los cuatro y los once años. Una evaluación
completa incluye un equipo multidisciplinario, que observa a través de múltiples ajustes,e
incluye la evaluación neurológica y genética, así como pruebas para la cognición, la función
psicomotriz, las fortalezas y debilidades verbales y no verbales, el estilo de aprendizaje y las
habilidades para la vida independiente. Los criterios de referencia a la hora de diagnosticar un
trastorno del espectro autista combinan el juicio clínico con las pruebas ADI-R (Entrevista para
el Diagnóstico del Autismo Revisada), una entrevista semiestructurada dirigida a los padres; y
ADOS (Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo),una conversación y entrevista
con el niño basada en el juego.
Los diagnósticos erróneos o tardíos pueden ser muy perjudiciales para los pacientes y
sus familias, y un diagnóstico inadecuado podría conducir a la prescripción de ciertos
medicamentos que podrían empeorar los síntomas comportamentales. Por ejemplo, muchos
niños con SA son inicialmente diagnosticados de forma errónea con Trastorno por déficit de
atención con hiperactividad (TDAH).Debido a que los criterios diagnósticos están diseñados para niños, y a que los síntomas del
Asperger van variando con la edad, el diagnóstico en adultos presenta mayores dificultades.
El
diagnóstico en adultos requiere un examen clínico minucioso y una meticulosa revisión de la
historia médica, a partir de los datos obtenidos tanto del paciente como de sus allegados, y
centrándose en las conductas de la infancia. El diagnóstico diferencial debe descartar otros
trastornos del espectro autista, trastornos del espectro esquizofrénico, TDAH, trastorno
obsesivo-compulsivo, trastorno depresivo mayor, trastorno semántico pragmático, trastorno
del aprendizaje no verbal, síndrome de Tourette, trastorno de movimientos estereotipados
y trastorno bipolar. En casos límite puede haber problemas de infradiagnóstico o
sobrediagnóstico, y el coste y la dificultad de la detección y la evaluación puede retrasar el
diagnóstico. En cambio, la creciente popularidad de los tratamientos farmacológicos y el
aumento de los beneficios asociados han conducido a que se puedan producir casos de
sobrediagnóstico de trastornos del espectro autista. Existen indicadores que sugieren que
el Asperger se ha diagnosticado de manera más frecuente en los últimos años, en parte en
aquellos casos de diagnósticos residuales de niños de inteligencia normal que no padecen
autismo pero presentan dificultades sociales.
Se ha señalado que el 2006 ha sido el año en que
más ha aumentado el diagnóstico psiquiátrico entre los niños de Silicon Valley, y también podría
existir cierta tendencia entre los adultos a autodiagnosticarse con el síndrome.
Han surgido dudas respecto de la validez externa de los diagnósticos de Asperger, y sobre
si existen beneficios prácticos en distinguir este del autismo de alto funcionamiento (AAF) o
de otros trastornos generalizados del desarrollo no especificados.De este modo, un mismo
niño podría recibir un diagnóstico diferente dependiendo de las herramientas de detección
utilizadas. El debate acerca de la distinción entre el SA y el AAF se debe en parte a un problema
tautológico: los trastornos se definen en función de la severidad del deterioro, por lo que se
espera que los estudios confirmen la existencia de estas diferencias en función de la severidad.
El Cociente de Espectro Autista, publicado en 2001 por Simon Baron-Cohen, es una herramienta
de diagnóstico en forma de cuestionario que ayuda a determinar el grado en que un adulto
presenta los rasgos típicamente asociados al espectro autista. En el caso de arrojar bajas
puntuaciones, puede contemplarse la posibilidad de descartar el Asperger.
Tratamiento:
El tratamiento del síndrome de Asperger está orientado al manejo de la sintomatología
estresante, así como a la enseñanza de las habilidades sociales, comunicativas y profesionales
apropiadas para la edad que no han sido adquiridas de forma natural durante el desarrollo, a
través de una intervención ajustada a las necesidades concretas de cada caso, establecidas
a partir de una evaluación multidisciplinar.
El síndrome de Asperger no tiene tratamiento pero
se debe realizar terapia psicológica con ellos para entrenar habilidades sociales y aprender
a manejar la ansiedad. Aunque se han hecho progresos, no abundan los datos que apoyen la
eficacia de alguna intervención en concreto. Todos los amigos y familia de Sheldon ayudan a
este personaje en estas tareas aunque no aparezca en una terapia como tal.
Terapias:
El tratamiento de elección para el Asperger se basa en una combinación de terapias dirigidas
a los síntomas centrales del trastorno, lo que incluye la pobreza de las capacidades de
comunicación y las rutinas obsesivas o repetitivas. La mayor parte de los profesionales son
de la opinión de que, cuanto antes tenga lugar la intervención, mejores resultados podrán
obtenerse. No obstante, no existe un único tratamiento específico que pueda considerarse
como el mejor en todos los casos.
El tratamiento es similar al de otros casos de trastornos del
espectro autista de alto funcionamiento, pero se diferencia de estos en que su diseño tiene en cuenta las características específicas que presentan las personas con Asperger, principalmente
sus capacidades lingüísticas, su grado de competencia verbal y sus vulnerabilidades a nivel de
comunicación no verbal. Un programa de tratamiento habitual suele incluir:
Entrenamiento en habilidades sociales, para lograr establecer interacciones interpersonales
más efectivas.
Terapia cognitivo-conductual para mejorar el manejo del estrés relacionado con la ansiedad y
las emociones incontroladas, asimismo para canalizar los intereses obsesivos y la aparición de
las rutinas repetitivas.
Terapia farmacológica para el tratamiento de los trastornos que puedan coexistir con el
Asperger, como por ejemplo, el trastorno depresivo mayor o el trastorno de ansiedad.
Terapia ocupacional o terapia física para el tratamiento de los déficits en la integración sensorial
y en la coordinación motriz.
Intervenciones relacionadas con la comunicación social; una forma concreta de logopedia
dirigida a la mejora de los aspectos pragmáticos presentes en la conversación habitual.
Entrenamiento y apoyo familiar, especialmente para aquellas técnicas conductuales que se
deberán desarrollar en el entorno doméstico.
La mayor parte de las investigaciones realizadas con programas de intervención temprana
conductuales, son estudios de casos de hasta cinco participantes, y suelen centrarse en
el estudio de un número reducido de problemas de conducta, como la automutilación, la
agresividad, las conductas de oposición, las esterotipias o el lenguaje espontáneo.
A pesar de
la popularidad del entrenamiento en habilidades sociales, no se ha podido comprobar de forma
firme su efectividad. Con el objetivo de estudiar la eficacia de programas de entrenamiento
para los padres de niños con síndrome de Asperger, a fin de permitirles la adquisición de
competencias de manejo de las conductas problemáticas de sus hijos, se realizó un estudio
controlado que comparó dos formatos o modelos de intervención: o bien los padres
asistían a un taller de taller de un día, o recibían seis lecciones individuales. Se consideraron
principalmente variables como el número conductas problemáticas informadas, su intensidad
y la evaluación que hacían los padres de las competencias de interacción social. Se realizaron
mediciones antes del entrenamiento, tras cuatro semanas y al cabo de tres meses.
El resultado
observado fue que los padres sometidos a estos programas informaron de menos conductas
problemáticas y una menor intensidad de las mismas, así como también notaron un incremento
de las interacciones sociales de sus hijos. Estos resultados se mantuvieron a través de los
formatos (en ambos modelos). Los investigadores concluyen que el entrenamiento de los
padres puede ser una intervención muy efectiva en el tratamiento de los niños con síndrome
de Asperger y sus problemas conductuales.
El entrenamiento profesional es importante para
instruir en las normas de etiqueta del mundo laboral y en el comportamiento adecuado en el
lugar de trabajo para los casos de adultos.
Así pues, aunque Sheldon es un personaje ficticio, es sin duda una ayuda a través de una serie
y del humor de como aprender a ser más comprensivos con una persona que tenga este
síndrome y ayudarles en la medida de lo posible (ver Imagen 15).
Imagen 15: Ref: https://thenextalert.com/2020/02/29/big-bang-theory-season-13-is-there-a-possibilty-heres-what-we-know/
Como demuestran los protagonistas la
tarea puede no ser fácil, pero para la persona con Asperger tampoco lo es. Así pues, aunque
sea un personaje que no refleje todo a la perfección si ha enamorado a tantos espectadores,
deberíamos plantearnos si nos encontramos con alguien con Asperger que quizás pueda ocurrir
lo mismo entre nosotros y él o ella, que aprendamos juntos; tal y como lo hacen en la serie.
Bibliografía consultada:
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- American Psychiatric Association (ed.). «A 05 Autism Spectrum Disorder (Rationale)». DSM V Development(en inglés).
Os recomiendo también este curioso artículo
https://es.wizcase.com/blog/guia-util-de-seguridad-en-linea-para-personas-con-autismo/
Articulo escrito por Ana María Morón Usero o Ammu
Gracias por leer, que la ciencia y la fuerza os acompañe