El blog de hoy hablará de las madres, ya que el primer domingo de Mayo en España (de donde soy) se celebra el Día de la Madre, de las muchas cosas que hacen en la naturaleza por su progenie y la importancia de las madres en la genética, así que sin más comenzamos.
Día de la madre. Imagen extraída de: https://es.123rf.com/photo_27304614_feliz-d%C3%ADa-de-la-madre-tarjetas-con-animales-divertidos.html
Primero que nada, valga decir, que la maternidad es muy importante en el mundo animal. Esto es debido a que quitando casos excepcionales de cuidado parental conjunto, como sucede en los casos de los pingüinos emperador o con muchas aves (gorriones, cigüeñas, etc). Lo habitual, es que sea la madre quién cuide de la progenie, ayudándola hasta que es independiente. A veces, como veremos tiene ayuda de otras hembras, es decir, de las madres y tías.
Pero, otras veces son madres que están solas ellas con sus crías y su cuidado es extremadamente, largo, complejo y hoy se merecen este homenaje.
Madres del Reino Animal
Las madres del reino animal son extraordinarias. Nosotros los humanos somos también animales, así que a través de nuestros congéneres identificaremos muchas de las cosas que nuestras madres hacen o han hecho por nosotros.
Madre Osa Polar
Las madres osas polares tienen la época de cría en invierno y, sabiendo eso, las mamás de oso polar empiezan a sobrealimentarse para llegar a pesar unos 200 kg más de peso.
Pero ¿por qué? Durante los cuatro meses posteriores al parto no pueden salir para nada de su guarida, es decir, hasta que los oseznos empiecen a salir con mamá oso a cazar. Esta especie de ayuno voluntario es vital para los cachorros: su piel es tan fina al nacer que, si no contasen con el abrigo de su madre, morirían por las bajas temperaturas.
Similar a los humanos que cuando nacemos necesitamos mucho calor corporal de los padres y madres, reconociendo el olor y la voz, pero ahora fuera del útero.
Como dato, deciros, que la madre Oso pardo, suele hacer lo mismo, pero durante el invierno y cuando llega la primavera puede salir de la hibernación y comer y criar a sus crías, en abundancia de comida.
Madre pulpo
En el caso de las madres pulpo, la naturaleza es extremadamente dura con ellas. Cuando empieza el periodo de incubación, la madre pulpo literalmente no se mueve de su sitio con tal de permanecer con sus huevos. El motivo es que estos son un alimento especialmente codiciado por otros depredadores.
Durante este tiempo que la madre no se mueve, tampoco puede alimentarse y debe permanecer en su sitio hasta que los huevos empiecen a eclosionar.
Si viven en aguas poco profundas, pueden llegar a sobrevivir (están entre tres y cinco meses con los huevos), pero si se trata de aguas muy profundas pueden estar hasta 50 meses esperando a que eclosionen y casi siempre la madre muere de inanición. Sin embargo, es la única forma de que sus crías salgan adelante, sacrificándose ella misma para proteger su descendencia.
Vamos madres coraje que dan su vida por sus hijas literalmente.
Madres elefantes
Si las mujeres humanas tenemos una gestación de 9 meses y ya es larga, imaginaos lo que deben de amar las elefantes a sus crías tras sufrir embarazos de 22 meses. Vamos, sin duda no van a dejar que su cría se muera al primer depredador, macho o tontería que se presente. Sobre todo, esto se ve agravado con que las crías de elefante nacen completamente ciegas y las mamás, con la ayuda del resto de la manada, son las encargadas de guiarlas y amamantarlas sin perderlas de vista ni un segundo.
Además, las mamás elefantes dan a luz a sus crías de elefante que pesan al nacer nada menos que 90 kg. Alimentándose de 3 a 5 años de lactancia materna. Vaya, que tienen mucho tiempo a sus crías cuidándolas, demostrando que la paciencia y el trabajo de ser madre, es largo y duro.
Madres Orcas
Si estamos hablando de las madres, sin lugar a dudas, todos sabemos que la especie humana se caracteriza no solo por tener buenas madres, sino porque ellas han sido enseñadas antes por otras grandes madres, que comúnmente nosotros llamamos abuelas.
Las orcas, como los elefantes viven en grupos matriarcales cuidando a las crías entre muchas tías, mamá y abuela. Porque sí, las mamás orcas son de los pocos ejemplos de la naturaleza que continúan viviendo aún después de haber pasado su tiempo de fertilidad. Vaya que son de las pocas que presentan menopausia como las mujeres humanas en el mundo animal y mamífero. No obstante, tiene sentido, ya que su esperanza de vida está alrededor de los 100 años.
Otro dato curioso es que las hembras orcas pueden estar hasta 15 años produciendo leche, mucho más que los elefantes. Esto en realidad, las hace unas excelentes nodrizas para otras orcas de la manada. Ante cualquier inconveniente como: que la madre no pueda producir leche, que la madre no de suficiente leche a la cría, que la madre abandone a la cría por inexperiencia y juventud al no saber como comportarse, etc. El grupo siempre ayuda a que la madre y la cría puedan estar bien y adaptarse poco a poco.
Es más, las orcas ¡ayudan a otras orcas en sus partos! Tal es su influencia que muchas veces la supervivencia de los machos orca no depende solo de las madres, sino también de estas abuelas orca tan valientes. Parece ser que las orcas y no solo los humanos podemos presumir de abuelas.
Madres Leonas
Se dice que una madre es fiera como leona para cuidar de sus hijos, y quizás sea verdad, ya que las leonas son madres y además, trabajadoras. Las leonas son unas excelentes cazadoras, rasgo que se acentúa con su cría, ya que necesitan cazar aún más.
Las leonas crían en manada, e incluso permiten que las crías de otras madres se amamanten con ellas, lo cual las convierte también en excelentes nodrizas, como ocurría con las orcas.
Sin embargo, tienen un peligro acentuado, pues los leones macho no son nada respetuosos con las crías que no son suyas. Si un león alfa ha derrotado al líder de la manada y quiere aparearse con las leonas, lo primero que hará será matar a los cachorros. De ahí que esta especie sea muy común el infanticidio.
Pero, no nos preocupemos que la mamá leona se convierte en toda una estratega, buscando el mejor lugar para ocultar a sus cachorros y después ya los presenta a la manada pasadas ocho semanas. Pero ¿por qué? pues porque en el momento en que el macho gana suele montar a todas las hembras. Las que tienen crías, suelen ser las primeras interesadas en que las monten, ya que así, tras la reproducción, vuelven con sus cachorros que no son biológicamente de dicho macho, pero le hacen creer que son suyos.
Todo una telenovela. Pero es cierto, que además, durante ese periodo, caza para los bebés y los cambia de lugar aproximadamente cada dos semanas, previniendo que no se descubra su engaño. Si hay más de una hembra suelen ayudarse incluso en este proceso.
Madres perras y Madres gatas
Englobo a madres gatas y madres perras en este apartado, porque en realidad el comportamiento es muy similar.
En el caso de las perras y las gatas, las mamás están con sus crías durante dos a cuatro meses, dándoles de amamantar y sin separarse de ellos. Es más, si consideran que están estresadas, pueden hasta cambiar a los cachorros de sitio que considere mejor para proteger a sus pequeños.
Sin embargo, hay un aspecto curioso a considerar respecto a estas madres, y es que se han dado ocasiones en que abandonan a su prole, tienen comportamiento aletargado y hasta pueden llegar a matar a uno o varios cachorros.
¿Por qué realizan estos actos? Por escandaloso que nos parezca, el hecho de que una madre mate a sus crías no es algo extraño dentro del mundo animal. El motivo suele ser que considera que la cría es débil o que no puede amamantarla, con lo cual tiende a apartarla o asfixiarla con su cuerpo. Además, es una forma de proteger al resto de crías para que salgan adelante. Duro si, pero es la ley del más fuerte.
Aves mamás, con ayuda de papás
Las madres pertenecientes al grupo de las aves, tienen un poco de todo. Las conocidas como aves paseriformes o aves cantoras, representan un 40 - 50 % de las aves que hay identificadas entre las especies. Ellas tienen cuidado 50% con el macho, así que son unas afortunadas y unas chicas modernas.
Como dato, deciros que hay estudios que reflejan que las aves que tienen cuidado parental y maternal, crecen mejor, nacen más fuerte y tienen más posibilidades de supervivencia.
Ave sudamericana madres unidas
Hay una ave en Sudamérica, llamado el anó grande (Crotophaga major). Este ave vive en las zonas de ríos y lagos con zonas de vegetación tupida, entre las zonas de Panamá, Brasil y el norte de Argentina.
En esta especie, 2 a 4 hembras, somo amiguitas, se unen para hacer un nido comunal, llevando comida y cuidados a todos los polluelos independientemente de que no sean suyos. A diferencia de las orcas o elefantes, donde suelen haber parentesco, en este caso no es así.
Teniendo en cuenta que no tienen una ayuda del macho, estas asociaciones entre hembras, ayudan a conseguir los mismos resultados que si hubiera cuidado de padre y madre. Toda una estrategia para conseguir el éxito.
Madres con garras
Aunque las leonas y las gatas podrían considerarse dentro de este gran grupo, lo cierto, es que no quería dejar de mencionar a las madres de los guepardos, leopardos, guepardos de las nieves o los pumas, que se encuentran siempre las hembras cuidando de las crías, solas, cargando con todo el peso de que esta progenie llegue a la adultez.
Las tortugas no son de las que cuidan a sus crías, pero muchas veces dan la vida entre salir a poner los huevos y volver al mar o al agua en sus procesos de puesta amplios. Por lo que dan la vida, porque nazcan sus crías.
Madre bajo tierra
Las madres degús (Octodon degus) son una especie de roedores sociales que al igual que los perrillos de la pradera viven en madrigueras. Sin embargo los degús y los perrillos de las praderas, se encuentran con hembras que viven en conjunto en madrigueras en de 2 a 8 hembras, que cuidan a sus crías en conjunto. Los machos ayudan ligeramente, pero no especialmente con las crías sino más con el mantenimiento y protección del hogar.
Madres pequeñas, pero matonas
Mencionamos a las más curiosas que he encontrado entre las madres de los artrópodos es decir, del mundo de los insectos.
Tenemos a la madre de las tijeretas que son capaces de estar cuidando de su progenie ellas solas, y dedicar gran parte del día a prevenir que mientras los huevos se incuban se deben calentar, pero también, acicalar para que ningún patógeno se haga con ellos.
Las cucarachas, funcionan como tías y se ayudan entre sí para conseguir que la progenie salga adelante.
Así, como las abejas, que viven en colmena, colaborando los machos, pero especialmente las hembras para poder llevar a cabo el crecimiento de las larvas, hasta ser abejas adultas. Recordar, que algunas se alimentarán con jalea real, para procurar que siempre haya una princesa que pueda sustituir a la reina.
Madres Reino de las Plantas
Las plantas también son madres. Las plantas pueden dar semillas, a través de un proceso muy largo y complejo.
Las dos grandes divisiones de plantas para entender como se hace esto son:
Las plantas gimnospermas, que tienen la semilla sin protección y las plantas angiospermas que tienen la semilla con protección. Es decir, una madre que no le pone chaqueta a su niño, porque es muy duro y otra que sabe que su hij@ se resfría con nada, y le pone chaqueta.
En el caso de las plantas gimnospermas, lo cierto, es que las plantas gimnospermas dispersan sus semillas por ejemplo, como los pinos a través del viento y dejando que caigan sus piñas después.
Las plantas con flor o angiospermas, se han encargado de hacer coevoluciones con los insectos para poder ayudarse de ellos en la reproducción (con el proceso de la polinización), y posteriormente, sus semillas ya fecundadas, pueden dar frutos para que se puedan dispersar esas semillas. Por ejemplo, en las frutas como las fresas, muchas pasan por el tracto de los animales y con las heces de estos, posteriormente germinarán nuevas plantas con flor.
Imagen extraída de: https://es.wikipedia.org/wiki/Angiospermae#/media/Archivo:Angiosperm_life_cycle_diagram-es.svg
Pensar, que para eso las plantas tienen que crecer muchísimo en el caso de las gimnospermas. Años y años de crecer. En el caso de las angiospermas necesitan meses de crecer, conseguir polinizadores y finalmente, conseguir la dispersión de la semilla. Muriendo poco después en muchas especies.
Sin duda, son increíbles. También, las plantas pueden ser madres adoptivas, por ejemplo esquejes de plantas que se pueden poner en los tallos de otras dejando que crezcan y se desarrollen.
Genética de las madres
Generalmente, las aportaciones genéticas de nuestro padre y nuestra madre son 50% a 50%. En el caso de nuestro padre, si sois machos seguramente será con el cromosoma Y. Mientras la aportación materna, siempre es con el cromosoma X, ya hemos mencionado en diversas ocasiones, la importancia del cromosoma X para enfermedades tales como el síndrome de Prader-Willi, el síndrome de Kinelfelter o la hemofilia de la que tenéis un artículo en este blog, escrito por Alexia Prieto Brito.
Sin duda, la genética, está implicada en nuestras madres. Hasta hace menos de un año, se pensaba que todas las mitocondrias que tenían nuestras células, provenían de la herencia materna. Tiene sentido, ya que el espermatozoide es tan pequeño, que se creía que no podía aportarlas y que estas mitocondrias eran todas del ovocito u óvulo, es decir, de la madre.
Finalmente, comentaros que gracias a esta importancia de las mitocondrias y el ADN que contienen y que se conserva tan bien. Hay diversos estudios que han podido estudiar el linaje de la especie humana y migraciones de la misma, usando este material genético, siempre mencionando que era gracias a nuestras madres por lo que sabíamos nuestra historia.
Conclusión
Si tenéis una madre, cuidarla, quererla y demostrárselo cada día, pero en especial hoy. La palabra mamá hemos visto que implica mucho trabajo y esfuerzo, pero hay cosas tan bonitas y valiosas que comparten con sus hijos que sin duda, creo que ellas también están contentas de tenernos.
Si por desgracia ya no tenéis una madre a la que ver hoy, o decírselo. Recordarla, comer algo o cocinar algo en homenaje a ella, contar anécdotas de ella, para que su recuerdo siga vivo y este un poco más cerca hoy de todos.
Podemos regalarles unas bonitas plantas que demostraran el cuidado y amor que tiene el Reino de las plantas para producir sus semillas y así lo han hecho las madres con nosotros. En conclusión, si sois madres de mascotas, de dragones o de hij@s, que tengáis un feliz día!
Bibliografía
https://www.superpet.club/blog/como-son-las-mamas-del-reino-animal/
https://laderasur.com/articulo/dia-de-la-madre-un-homenaje-a-la-desafiante-y-conmovedora-maternidad-salvaje/
https://www.genome.gov/es/genetics-glossary/ADN-mitocondrial#:~:text=El%20ADN%20mitocondrial%2C%20a%20diferencia,y%20no%20de%20ambos%20padres.
https://genotipia.com/genetica_medica_news/adn-mitocondrial-solo-se-hereda-de-la-madre/
https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/descubren-el-mecanismo-que-explicaria-por-que-el-adn-mitocondrial-solo-se-hereda-de-la-madre
https://www.growbarato.net/blog/hacer-y-mantener-plantas-madre-de-marihuana/
Que la ciencia y la fuerza os acompañe
Ammu
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